Hace meses que se están recortando los servicios en las sucursales bancarias de todo el territorio nacional. Si bien es cierto, que los principales afectados de estas limitaciones son las personas más mayores que se han visto obligados a manejar todos sus ahorros a través de una tecnología con la que no están familiarizados.
Elisa, María Josefa o Amalia fueron algunas de las personas que contaron a este medio sus inquietudes acerca de esta falta de servicios. «Cierran antes, quitan personas y se ahorran el dinero», aseguraba una de ellas al recordar la limitación horaria que han ido implantando la mayoría de las entidades en ciertas gestiones cotidianas, como la retirada de dinero.
«No hay servicio, la gente mayor no sabe utilizar los cajeros o la banca electrónica, porque la mayoría no ha entrado nunca en internet. Además, te suman dificultades poniendo ciertos horarios para acceder a la caja», aseguraban al recordar que se necesitan esos puestos de trabajo para ayudar a la gente.
Una de las entrevistadas destacaba que «ya no es solo el horario para acceder a los servicios, deberían abrir por lo menos un día por la tarde para la gente que trabaja. Y, además, habrá gente que no le apetezca, no sepa o no quiera abrirse una cuenta en el móvil, porque aun por encima estamos metiendo nuestro dinero».
Falta de entidades en el mundo rural
Si la falta de servicios se une a la falta de sucursales en los pueblos envejecidos del rural, las personas dejan de tener un servicio básico como la obtención de sus pensiones. Son muchos los pueblos que han solicitado una oficina móvil para que se sigua ofreciendo unos servicios mínimos a todas estas personas.
San Xoán de Río es uno de los municipios de la contorna que hacen uso de esta oficina móvil, pero desde el Concello se pretende conseguir un servicio bancario las 24 horas del día gracias a la puesta en marcha de un cajero automático, ya que hasta el momento cuentan con servicios bancarios ciertos días a la semana.
«Están cerrando muchos bancos en los pueblos más lejanos y la gente tiene que dejarse la pensión en ir de un lugar a otro en coche de línea o depender de otra persona para que después, sufran un retraso, y no los atiendan por estar fuera de horario», destacaba María Josefa.
El Gobierno insta a los bancos a dar más servicios
Son muchas las personas que han llevado a cabo huelgas y programas de obtención de firmas para solicitar la mejora de los servicios bancarios. Ante estos episodios de mal estar, la banca se ha comprometido con el Gobierno a revisar en un mes su protocolo para reforzar el compromiso social.
Algunas de las medidas que la asociación bancaria, CECA, afirma haber puesto en marcha para la atención de personas mayores en zonas rurales son las oficinas móviles, la ampliación de redes de agentes financieros o el despliegue de soluciones como la retirada o depósito de efectivo en establecimientos comerciales.
Sin embargo, se ha acordado que el Observatorio para la Inclusión Financiera realizará, en el plazo de un mes, un diagnóstico de la situación para que las patronales bancarias planteen nuevas soluciones en la inclusión financiera de las personas que no cuenten con los conocimientos tecnológicos necesarios.
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