
Los 120 integrantes del pelotón de O Gran Camiño no fueron los únicos ciclistas reconocidos que estuvieron ayer en Valdeorras. Además el director de la carrera, Ezequiel Mosquera, no faltaron Álvaro Pino, Óscar Pereiro o Miguel Induráin, cinco veces ganador del Tour de Francia.
El navarro, uno de los mejores sobre las dos ruedas que ha dado España, participó de mañana en una ruta organizada por el Banco Santander, que colaboraba con la carrera. El recorrido de esta marcha también tuvo que ser modificado por las inclemencias del tiempo.
«Hemos rodado bien, a pesar de que las carreteras estaban fresquitas», comentó Induráin a Somos Comarca. Aunque suprimieron parte del recorrido, inicialmente fijado en 68 kilómetros, sí pudieron subir el Alto do Castelo.
Sobre este puerto, el ex-ciclista comentó que le había resultado «excesivamente duro», aunque los participantes de O Gran Camiño lo subiesen «a buena marcha» y lamentó que el paisaje no estuviese todo lo verde que debería, debido a los incendios.

«No soy mucho de frío, prefiero el calor y los meses de verano, pero la bici tiene estos extremos. Este es un deporte duro y te tienes que adaptar a lo que sea», apuntó.
Induráin también elogió al ganador de la etapa, Jonas Vingegaard, ciclista del equipo Jumbo-Visma, que este domingo se llevó O Gran Camiño tras la crono final en Santiago. «Que un vencedor del Tour gane etapas es importante, me ha sorprendido que esté tan en forma», reconoció tras la exhibición del danés en los montes de Valdeorras.
Además de participar en ese recorrido —al que acudieron varios ciclistas de la comarca— por la mañana, Induráin estuvo también en la llegada de la etapa e incluso entregó premios en el podio. Fueron muchos los que le pidieron fotos, a las que él accedió con una sonrisa y gran disposición en todo momento.