viernes. 19.04.2024

Jose María Rodríguez y Jose Vicente Solarat hablan de la historia del cine en A Rúa

Los vecinos de A Rúa llevan un siglo disfrutando del séptimo arte en la localidad, así lo destacó José Vicente Solarat, señalando además que el primer cinematógrafo estuvo situado en la actual Calle Circunvalación de la villa, conservándose aún parte de la instalación.

Este era un cine mudo, que por desgracia ardió convirtiéndose posteriormente en un almacén de Saltos del Sil y por último una tienda de maquinaria agrícola.

Lugar donde se proyectó la primera película de cine mudo de A Rúa

En los años 30 abrió el Rialto gracias a la familia Casanova, impulsora del proyecto, Solarat comentó que la primera película emitida en este lugar fue Nobleza Baturra, dirigida por Florián Rey en 1935. La instalación funcionó hasta la construcción del Cine Avenida, que es el actual Centro Cultural Avenida, centro del séptimo arte en la localidad. Recordar que, en la edición de la Festa do Codillo del presente año, fue el homenajeado junto al popular «Purrela».

Según consta en los archivos del concello el proyecto se llamaba proyecto de cinematógrafo en la Carretera N-120 Logroño-Vigo, A Rúa-Petín, y estaba promovido por la familia Terán, el mismo se inauguró en 1957, o bien con La Túnica Sagrada o el Rey de los Unos.

Este cine marcó una forma de vivir en aquella época, ya que no solo era cine, si no que albergó a muchas compañías o cantantes como Antonio Machín o Antonio Molina.

Su historia se frena en los años 80 cuando cerró, pero en los 90, y por una iniciativa municipal de cine de arte y ensayo se decidió reabrir, igual que el Rialto, este último emitió largometrajes hasta el 1994.

Ese año marca un punto de inflexión para la historia de las proyecciones, ya que el Concello da Rúa decidió comprar el Avenida, consiguiéndolo en propiedad en el 96 y abriéndolo en el 97.

Como dato, Solarat concluyó que el aforo original de este último edificio era de 960 personas, recordando sesiones donde se colgaba el «no hay billetes» incluso cuando había 5 pases, contando actualmente el patio de butacas con un aforo máximo de 380 personas debido a las medidas de seguridad establecidas a día de hoy.

Jose María Rodríguez por su parte recuerda su primera película en el Casino de A Rúa en gracias a la Asociación los Cigurros, llamada el Grupo Salvaje, también rememoró las colaboraciones con Martínez y Ramos en los años 90, donde se hicieron «Semanas do Cine» entre ambos municipios.

El presidente del Cine Club Groucho Marx también rememora sus fines de semana en la localidad y como anécdota destaca una en la que viendo en el Avenida «Taras Bulba» le cayó algo desde arriba, acudiendo al día siguiente al peluquero debido a que eso era un chicle «era un principio de pelo punki».

Solarat al hilo de esto rememoró que muchas veces caían polvos pica pica desde el «gallinero», o arrancaban la fibra de vidrio, así mismo desde el patio inferior de butacas subía humo de los fumadores «hay muchísimas anécdotas, nuestra adolescencia la hemos pasado ahí» afirma.

Tanto el actual edil del Concello da Rúa como el presidente del Groucho Marx destacan los años en los que las películas llegaban al espectador con años de retraso o con muchos menos minutos de metraje debido a la «tijera» de la censura «algunas películas era como si te mandaban un recurso y decía un refrán. El que la veía en otros ámbitos no miraba la misma película».

Otro factor importante en aquella época eran las figuras encargadas de que las emisiones se completaran con éxito, vigilando que los rollos de película se proyectaran con éxito.

A Rúa y O Barco llegaron a compartir camarógrafo, en este caso fue "Pestana" inseparable y amante del séptimo arte que falleció hace unos años en O Barco y fue homenajeado en la «Semana do Cine» barquense. En A rúa recordar que estuvieron al mando de las máquinas, Lilo «Berrón», O Rolo o más recientemente Julio.

Maruja y Jesús parte de la historia del Cine Rialto

Jesús Rodríguez Sánchez y su mujer María Rego Bermúdez, fueron los encargados del Cine Rialto de A Rúa durante más de cuatro décadas. Ellos vivían en Petín pero al fallecimiento de la madre de Jesús, el dueño del cine les propuso instalarse en la vivienda que había en el segundo piso del local de proyecciones y, claro que aceptaron. La última sesión finalizaba a la 1 de la madrugada y la vuelta al pueblo vecino, en invierno no era demasiado placentera. Se instalaron en la vivienda el matrimonio y sus tres hijos: Aurora, Cristina y José Ramón. La responsabilidad de que todo funcionase era de la familia y lo atendían con tanto ahínco que como dice Cristina «la gente pensaba que el cine era de mi madre». «Si alguno se ponía enfermo mis hermanos y yo ayudábamos en lo que fuera», recuerda Cristina.

Jesús y Maruja fueron la imagen del Cine Rialto en A Rúa durante 40 años

Un portero, un maquinista, un acomodador y como no, Maruja despachando las entradas. Una vez hecho el desembolso y billete en mano, se subían los tres escalones que te separaban de la puerta principal donde, el portero te dejaba sin una parte al romperlas. Ya en el interior la luz de la linterna te llevaba al asiento que elegías, o estaba libre, porque de aquella no había entradas numeradas.

Tras el nodo y los anuncios de las tiendas locales, proyección de la primera parte de la película. En el descanso al baño que siempre estaba impoluto y a comprar unas pipas y beber una Mirinda en el bar que se hallaba en la primera planta.

Si desea escuchar todo lo que nos contó Jose María y Jose Vicente Solarat, puede hacerlo en el siguiente enlace:

Las fotos del Cine Rialto han sido cedidas por Cristina Rodríguez Rego

Del cine mudo al Rialto y el Avenida, historia del cine en A Rúa