viernes. 19.04.2024

Algunas paralizan la actividad por completo y otras cancelan solo la parte productiva

Según ha podido constatar este medio, las empresas Irosa, Cafersa, Cufica, Pizarras los Tres Cuñados y Pizarras Gallegas han paralizado su actividad productiva. Esta decisión viene motiva por el Estado de Alarma en el que se encuentra el país por la pandemia del COVID-19 —coronavirus—.



Más concretamente, dos cerrarán por completo la actividad hasta el 13 de abril y el resto cancelan la producción esta semana y hasta que se acuerde lo contrario, ya que irán tomando las decisiones según lleguen los cambios de circunstancias y normativas. «Hay trabajos que no se pueden paralizar de golpe», explican.

Desde las pizarreras aseguran que se va a buscar el equilibrio entre el funcionamiento de la empresa y la seguridad de los trabajadores. En estos momento, y según la última disposición que anunció Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, no es posible acogerse a un ERTE.

Reunión de la Federación Nacional de la Pizarra

El 80% de las empresas que forman parte de la Federación Nacional de la Pizarra se han vuelto a reunir este lunes, 23 de marzo, en Sobradelo de Valdeorras. El objetivo del encuentro era realizar un nuevo seguimiento a la situación que atraviesa el sector con respecto a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Según reza el comunicado enviado, hay un «compromiso total de cumplimiento, por parte de las pizarreras, de la legislación vigente para garantizar la salud de los trabajadores».

Las empresas del sector aseguran que, en todo momento, se está cumpliendo además de con la legislación vigente, con los protocolos adicionales establecidos por los servicios de prevención de riesgos de cada compañía para hacer frente a la pandemia. Estas medidas extraordinarias, «contenidas en los protocolos adoptados por cada una de las empresas federadas, se ajustan a las especificidades propias de cada compañía».

Control de acceso

Cabe destacar que durante la mañana de este lunes la Guardia Civil de Tráfico llevó a cabo un control a la altura de Candis en el que obligaban a dar la vuelta a todos aquellos trabajadores que no cumplían las normas de circulación. En los coches particulares solo puede ir un ocupante y en autobuses y furgonetas, un tercio de su capacidad, y muchos no acataban este requerimiento.

Esta medida provocó que muchas empresas de la pizarra notaran la disminución de producción y, que al menos una, enviara a los operarios que accedieron a su puesto de empleo de nuevo a sus hogares.

La mayoría de las empresas de la pizarra paralizan la actividad productiva