
Los vecinos de este Quereño, perteneciente a Rubiá, no pueden cambiar de provincia, pero habitualmente hacen su vida en Castilla y León
Los vecinos de Quereño en el Concello de Rubiá viven en una encrucijada, ya que si bien pertenecen a este ayuntamiento sus vecinos hacen vida en Castilla y León.
Y es que la distancia entre el núcleo urbano de Rubiá y el de Quereño están separados por 20,2 kilómetros de carretera, mientras que la distancia de Quereño con el Puente de Domingo Flórez, en la provincia de León es de apenas 550 metros.
Con la ley en la mano los vecinos de Quereño no podrían cruzar el puente que los separa de supermercados, farmacia, entidades financieras o gasolinera hasta el próximo mes de julio, siempre y cuando ambas provincias avancen de fases simétricamente.
El alcalde del Concello de Rubiá Elías Rodríguez, afirma que prácticamente ningún vecino ha llamado para resolver dudas respecto a esta situación, ya que todos están cumpliendo las normas y saliendo para lo imprescindible.
Rodríguez también resalta que en estas ocasiones lo que impera es el sentido común y que en circunstancias como estas, que se da en cientos de ayuntamientos a lo largo y ancho del país, es necesario salir de la provincia para poder abastecerse de productos básicos.
Algunos vecinos de Quereño destacan que sus únicas opciones ir hasta O Barco por Rubiá, o la opción más factible que es ir hasta el Puente de Domingo Flórez, además se da el caso de que algunos vecinos tienen sus negocios del otro lado de la frontera.
Por su parte Lucía Bergaz vecina de la localidad destacó el miedo que tienen al ir hasta la localidad vecina al ir al banco por ejemplo, ya que legalmente no pueden hasta julio, pero en algunos casos se da la circunstancia de que los vecinos no pueden ir hasta O Barco para realizar estas operaciones por falta de medios.
Actualmente en la localidad de Quereño hay un bar-estanco, que únicamente abre como estanco. También acude diariamente el panadero y una vez por semana un pescadero. Además el reparto de correo ha bajado su frecuencia ya que el cartero pasa por Quereño dos veces por semana.
Esta vecina destaca que Quereño no es el único pueblo que se ve afectado ya que los vecinos de Vilar de Xeos, Vilar de Silva y Pardollán son pueblos de montaña que hacen vida en el Puente de Domingo Flórez y que muchos de los vecinos que tiene familiares en uno u otro lado no acuden a visitarlos por miedo ante posibles sanciones.