La primavera ha llegado al jardín temático de Sobradelo y con ella, una explosión de color y vida transforma cada rincón en un escenario bucólico. Las figuras de madera, esculpidas con esmero por los trabajadores del obradoiro y las brigadas del concello, cobran vida en los espacios verdes de la zona de la estación y diversos puntos de la capital del municipio carballedano.
Nada más salir del andén del ferrocarril a la derecha, en el jardín anexo, una gran diana en forma de flor capta la atención de los visitantes. Libélulas, mariposas, escarabajos y abejas apuntan con precisión a su centro, como si un juego invisible de la naturaleza estuviese en marcha. Justo debajo, un mensaje recuerda la importancia de este baile de alas y polen: «La polinización es el hilo invisible que conecta la biodiversidad con nuestra supervivencia, asegurando la producción de alimentos y la salud de nuestros ecosistemas».
Unos pasos más adelante, una escena entrañable captura corazones. Una pareja de ancianos alimenta a las palomas con serenidad, mientras un pintor, concentrado y paciente, inmortalizaba el momento con pinceladas llenas de vida. Alrededor, girasoles dorados inclinaban sus cabezas hacia el sol y pequeñas casitas de pájaros dan cobijo a los trinos matutinos.
Por los alrededores, la primavera también se reflejaba en las labores diarias. Una persona corta el césped con diligencia con sus cascos protegiéndole del incesante zumbido de la máquina. No muy lejos, una mujer con una regadera camina con paso seguro hacia una planta sedienta, dispuesta a ofrecerle el refrescante líquido que garantiza su crecimiento.
En otro rincón, la siembra toma protagonismo. Dos figuras de madera representaban el ciclo de la vida en su máxima expresión: una persona esparciendo semillas con mano generosa, mientras otra las cubre con el rastrillo, asegurando que cada grano encuentre su lugar en la tierra fértil.
Pero la magia del jardín no termina allí. Entre la hierba alta, astutos zorros y juguetones conejos se esconden, añadiendo un aire de misterio y travesura. Mientras tanto, otra figura da sulfato a los árboles, protegiéndolos con dedicación y amor.
Flores hermosas, ranas de expresión curiosa y un sinfín de detalles primaverales tallados en madera convierten este jardín en un paseo por un cuento vivo. El jardín temático de Sobradelo no es solo un lugar, sino una experiencia donde la naturaleza y las figuras de madera se entrelazaban en una eterna danza de colores y emociones.
