viernes. 29.03.2024

Adif asegura estar analizando a fondo todas las acciones efectuadas durante las actividades de retirada del material descarrilado

Adif ha informado de que ha abierto una investigación para conocer todos los detalles de lo sucedido en las maniobras de encarrilamiento de los once vagones del tren operado por Renfe Mercancías que descarriló el pasado 28 de julio en Sobradelo, interceptando y causando importantes daños en la línea León-A Coruña. Aseguran que todos los vagones se encontraban vacíos, «por lo que no se produjo ningún tipo de riesgo asociado al vertido de la carga».



En las labores de encarrilamiento, en las que colaboraba Renfe, era necesario, según confiesan,  apartar cuatro vagones para reparar la vía. Adif explica que, «dada la complicada accesibilidad de la zona, y con el objetivo de garantizar la seguridad de los trabajadores, se trataba de una condición indispensable previa para situar una grúa ferroviaria en paralelo a los vagones y suspenderlos para encarrilarlos. Durante esas maniobras, un vagón se pudo desplazar correctamente, pero el segundo de los vagones se precipitó ladera abajo, hasta la ribera del río Sil»

Adif está analizando a fondo todas las acciones efectuadas durante las actividades de retirada del material descarrilado y, una vez se disponga de todos los datos, se depurarán, en su caso, las responsabilidades pertinentes.

La prioridad de Adif en este momento, explican, sigue siendo retirar los vagones descarrilados, así como revertir los daños que se hayan podido producir en el entorno a la mayor brevedad posible. En este sentido, Adif se encuentra en permanente contacto con las autoridades medioambientales.

Adif asegura que su prioridad es retirar los vagones