sábado. 20.04.2024

Mondelo, seleccionador femenino de baloncesto regresa a O Barco cuando su agenda se lo permite, en dos días regresará a Japón


Lucas Mondelo es conocido en el mundo del deporte por sus logros en el baloncesto femenino. Entre su palmarés atesora múltiples campeonatos de liga por medio mundo –la última en Japón hace unas semanas– y también con la Selección Española donde no se ha bajado nunca del podio cosechando hasta una plata olímpica en 2016.

Pero Mondelo también es un “Careca” de los de toda la vida en O Barco, del barrio de San Roque. Por ello y por sus raíces siempre que puede se “escapa” a Valdeorras. El actual seleccionador español detalla que el es noveno de los "Careca" tal y como le recuerda su tío Javier. Esto se debe a que fue el primer nieto de una estirpe que según el técnico abarca a un total de 60 personas.

Para el actual campeón de la liga japonesa de baloncesto femenino y subcampeón olímpico en los JJ.OO de Río 2016 Valdeorras es desconexión. Sus padres y tíos residen en O Barco: «El carnet dice que nací en Barcelona. Pero yo en cada verano y navidades he estado aquí. Es como si hubiera nacido en O Barco» recalcó.

Su última visita tuvo que ver con el nombramiento como embajador de la D.O Valdeorras. Mondelo agradeció tal acto asegurando que todo lo que pueda hacer por valdeorras y su vino «de alta categoría», lo hará encantado.

De perder dinero a la cima

Si algo destaca en este entrenador, que es considerado uno de los mejores del mundo es su pasión por el baloncesto. Desde los 9 años jugó en el Colegio de La Salle de Barcelona: «Había muchas canastas y jugábamos al baloncesto», pero dos lesiones le hicieron apartarse de las pistas y cambiar de rol.

Mondelo no niega que al principio su faceta de técnico le costaba dinero, porque no se le caían los anillos para pagar unas Coca Cola a los niños y niñas o poner dinero para gasolina en los viajes: «No estaba mal empleado, era tu disfrute».

Poco a poco fue creciendo, recalcando que el punto de inflexión estuvo en una fase de ascenso a Preferente. La máxima categoría de Cataluña. Una amiga se puso enferma y le pidió dirigir a su equipo durante el play-off. Finalmente tras lograr el ascenso: «Yo ahí no hice nada, fue fruto de un gran trabajo que había detrás», se quedó en la entidad e hicieron una gran campaña.

Esto lo catapultó al Universitari de Barcelona en el año 1990, un gran paso. Ahí doblaba con un equipo masculino, pero en el 93 decidió centrarse en el femenino.

Hubo que esperar 8 años para dar el salto al profesionalismo, así en el 2001 dirigió el Viladecans en Liga Femenina 2 y un crecimiento constante hasta llegar a lo más alto: «Todo lo que logré era impensable de aquellas. Yo iba a ver a la selección femenina en Lugo en el 2004 y quien me iba a decir que iba a conseguir todo lo que venía detrás. Estamos surfeando la ola, tarde o temprano te caes de la tabla y vamos a disfrutar lo que dure» aseveró.

Rusia, China y Japón han sido varios de los destinos de este valdeorrés. En el país ruso detalla que la gente parece "seca" pero una vez que te añaden al círculo cercano eres uno más de la familia.

En su periplo por Asia oriental, Mondelo coincide en el carácter trabajador de chinos y japoneses. Como dato recalcó que : «Un compañero me dijo que en China el primer mes no iba a entender nada. Pero a los 3 meses le escribí diciéndole que no me adaptaba, tienen cosas muy diferentes a nosotros, pero es su cultura. Cosas que les damos importancia ellos no y viceversa. Son muy duros en los negocios».

Este año tiene una doble cita con la Selección Española, el Eurobasket de Valencia y los JJ.OO de Tokio 2020. Para el técnico lo más importante será el estado mental tras la pandemia y dos concentraciones de un mes que serán duras porque no tendrán apenas contacto con el mundo exterior.

Así este valdeorrés podrá seguir haciendo historia en el mundo del baloncesto tras unos inicios donde estuvo hasta en 3 conjuntos a la vez. Mondelo llegó a dirigir a un equipo de minibasket, ser segundo entrenador de un preinfantil y delegado de un infantil.

Lucas Mondelo: «Es como si hubiera nacido en O Barco»