El alcalde de A Veiga, Juan Anta, tiene claro que el futuro del interior de Galicia pasa por defender cada conexión, cada servicio y cada oportunidad. Por eso, como representante de los alcaldes del PP en la plataforma ciudadana en defensa del tren en A Gudiña, ha asumido un papel activo en la batalla para recuperar las paradas del AVE suprimidas en esta terminal clave para toda la comarca.
Reconoce que las reacciones han llegado tarde, pero confía en revertir la situación: «Neste tipo de cousas sempre se chega un pouco tarde, polo tanto temos que intentar abreviar pasos, tomar decisións e actuar entre todos para que esta resolución absolutamente inxustificada se suprima».
A su juicio, aceptar esta pérdida de servicios sería el primer paso hacia el desmantelamiento total de la estación: «A supresión destas paradas supón a antesala de que a estación de A Gudiña quede exclusivamente como un edificio para outros usos». Pese a todo, mantiene el ánimo y la convicción: «Son optimista por natureza e reivindicativo en esencia. Temos que reivindicar e ser optimistas, non hai outra».
El compromiso de Anta con su municipio va más allá de esta reivindicación. Su agenda se reparte entre reuniones en la Xunta y la Diputación, organización de eventos culturales, gestión de infraestructuras y apoyo al emprendimiento local. En solo dos días llegó a encadenar hasta nueve reuniones con distintas administraciones para desbloquear mejoras urgentes: «Falamos de augas e saneamentos, da execución de dúas ou tres prazas públicas, da reparación de sete quilómetros de estradas, do inicio da obra do centro de saúde e da rehabilitación de cinco pisos máis no núcleo urbano».
Con esta última actuación, A Veiga alcanzará un total de 24 viviendas públicas, a las que se suman siete pisos tutelados y una veintena de inmuebles privados rehabilitados. «A vivenda é clave para que a xente se quede», afirma con convicción.
El alcalde tampoco pierde de vista el impulso de sectores productivos como el agroalimentario y forestal. Menciona el proyecto de elaboración de mermeladas y turrón, el cultivo de arándanos en altura, el aprovechamiento de la madera o la gestión de los pastos como ejemplos de lo que se está moviendo en el municipio. «Todos eles son proxectos produtivos que temos que facer realidade», subraya.
A ello se suma la preparación de eventos que combinan tradición y dinamismo local. Tras el éxito del Festival de Gaitas —«foi un éxito de participación e de xente que o visitou e que o desfrutou»—, ya se trabaja en la celebración de San Xoán y en una nueva edición de la Feira do Gando, prevista para septiembre.
En medio de tantos frentes, también hubo que atender una incidencia con el suministro de agua por un aumento de los niveles de cloro. Aunque el problema se resolvió en pocos días, el trámite administrativo retrasó la confirmación oficial: «Expresei a miña crítica e o meu rexeitamento a que teñamos que estar tantos días agardando por unha análise. As administracións debemos ser moito máis dilixentes e rápidas».
Mientras tanto, se ultima una inversión de 150.000 euros para reformar las playas fluviales, uno de los espacios más visitados en verano, y se continúa trabajando «no día a día, en todo o que sexa necesario para que A Veiga siga sendo un lugar vivo».
