
Las alfombras florales son uno de los momentos más esperados de la celebración del Corpus Cristhi. Sin embargo, el año pasado, a pesar del trabajo y el esfuerzo de los vecinos, la lluvia impidió que las calles de A Rúa Vella lucieran en todo su esplendor, al verse obligadas a quedarse sin alfombras.
Precisamente, este año para evitar que las inclemencias meteorológicas puedan deslucir o dar al traste con la celebración, los participantes han decidido colocar las alfombras en el interior de la parroquia de San Esteban.

Asimismo, si el tiempo lo permite se prevé la colocación de dos altares y una alfombra en el atrio de la iglesia, pero la presencia o ausencia de la lluvia será la que determinará si finalmente se instalará alguna alfombra en la calle o sólo en el interior.

En este sentido, una de las personas que participan en la confección de estas alfombras, Fina Álvarez, explicó que quieren evitar que vuelva a ocurrir lo mismo del año pasado, por lo que «si al amanecer vemos que está despejado, igual hacemos en los altares y en el atrio», pero, en esta ocasión, «se hará casi todo dentro, porque la lluvia para la sal es muy mala». Dentro de la iglesia se contempla la colación de unas tres alfombras, que se instalarían en los laterales de la parroquia y en las escaleras del altar mayor.

Los vecinos colaboradores llevan tiempo trabajado en el perfilado, el dibujo, colorear, la sal, cortar y picar los verdes para montar las alfombras, que se colocarán este domingo. «Hay mucho trabajo detrás, primero se pilla la tuya, (el verde), luego se tiñe la sal, se hacen los dibujos, perfilamos con maíz teñido con spray…». Una ardua labor, realizada por poco más de una decena de personas, y que permitirá que la iglesia luzca con imágenes relacionadas con el Corpus, la iglesia o las flores.

El pasado año la lluvia no les dejó realizar su trabajo, pero no faltaron alfombras de colores tapizando los suelos de la parroquia. En abril los vecinos de A Rúa realizaron una particular alfombra del Corpus, que mostraba el dibujo elaborado por la Asociación Nacional Infiorate Artísticas, a nivel mundial para promover el fin de la guerra injustificada en Ucrania, «Flowers of Peace». Un corazón azul y amarillo que en el centro contenía una paloma de la paz con el nombre del municipio y la palabra “paz”, expresaba la repulsa al conflicto bélico.