La solicitud era realizada por los socialistas y conseguía el respaldo unánime de los grupos políticos del ente provincial
LLa Xunta de Portavoces de la Diputación de Ourense acordaba, por unanimidad, dar apoyo al manifiesto contra la deslocalización de Iberdrola de su sede de A Rúa. El pasado 30 de abril, el grupo socialista, por boca del diputado y alcalde de Petín Miguel Bautista, solicitaba la convocatoria de los grupos que conforman la Diputación Provincial de Ourense para manifestar la exigencia de que Iberdrola mantenga el Centro de Control Integrado en A Rúa, y todos los puestos de trabajo existentes en la provincia de Ourense. Partido Popular, PSdeG PSOE, Democracia Ourensana y BNG daban su apoyo finalmente al manifiesto.
Afirmaba entonces el alcalde de Petín que «es intolerable que las funciones que se venían realizando en A Rúa ahora se desplacen a un territorio alejado», y todo ello «sin suponer ninguna ventaja» si no más bien, todo lo contrario.
Pues bien, la respuesta llegaba al final de la pasada semana, la Diputación aprobaba la petición socialista de dar apoyo al manifiesto contra la deslocalización de Iberdrola en A Rúa. Un documento que repasa la historia de la llegada de Saltos del Sil a Valdeorras, «en funcionamiento de forma ininterrumpida hasta la actualidad, siendo probablemente el centro de control más antiguo de todos» los que posee la eléctrica a día de hoy.
El manifiesto también recoge el convencimiento de que «en un primer momento será un equipo de 16 personas el que marche de nuestra localidad para completarse con otros 35 puestos más. De momento, y de forma silenciosa, ya fueron despedidos cuatro de los cinco vigilantes de seguridad que velaban por la protección del edificio».
Afirman que con el traslado del Centro de Control, la principal consecuencia que sufriría A Rúa sería que «el control de nuestros ríos pasaría a gestionarse desde otra comunidad autónoma».
Al manifiesto también se une la convocatoria de concentración para mañana martes día 7 a las 12.00 horas, ante la sede de la empresa en A Rúa. Una protesta que centra sus esfuerzos en que «el empleo que se genera en el rural, se quede en su origen y no se exporte».
