
El Concello de Vilariño de Conso ya ha celebrado su pleno de organización. La alcaldesa, Melisa Macía, y el teniente de alcalde, Martín Guerra, asumirán las principales áreas de gobierno, ya que tendrán una dedicación parcial cada uno.
De este modo, se pretende evitar sobrecargar de trabajo a los otros concelleiros, que no van a percibir un sueldo y que tienen otros trabajos fuera del Concello.
Macía reconoció que el Pleno aprobó un incremento en su sueldo y en el del teniente de alcalde respecto a la anterior legislatura. Pero, matizó que este aumento se debe a que durante los últimos cuatro años estuvieron cobrando por debajo del Salario Mínimo Interprofesional. «É unha pequena axuda para os gastos», matizó.
Una vez constituida la Corporación Municipal toca seguir cuatro años más trabajando. Ahora mismo están ya preparando la campaña de verano —instalaciones, piscinas, albergues, campamentos, ludotecas…—. También están realizando tareas de limpieza y desbroces y están inmersos en la elaboración del programa de fiestas.
Además, quieren rematar las intervenciones de abastecimiento, saneamiento y mejoras de viales públicos, puestas en marcha durante el anterior mandato.
El portavoz del BNG, Domingo Domínguez, por su parte reprochó este incremento que califica como «un atraco» a las arcas municipales y «unha falta de respecto» a los vecinos de Vilariño de Conso, porque en el municipio hay mucha gente que lo está pasando mal para llegar a fin de mes.
Según el concelleiro del BNG, Domingo Domínguez, «duplicaron o soldo», lo que supondrá un desembolso de cerca de 60.000 euros anuales para las arcas municipales. «Para un Concello de poco máis de 400 habitantes parécenos moito».
Domínguez también lamentó que durante cuatro años se haya gastado mucho dinero y que los pueblos «sigan abandoados». Reconoce que sí que se ha invertido en algunos pueblos del municipio, pero que hay pueblos «de primeira e de segunda» y, por tanto, no hay un reparto equitativo para todos.