Os Escarbadores son una institución en la comarca de Valdeorras, quienes trataron de poner en valor los yacimientos y la historia de la zona cuando nadie lo hacía. Una labor que el Instituto de Estudios Valdeorreses, IEV, ha querido resaltar homenajeándoles en la tarde de este viernes, en un acto donde también estuvo presente la diputada provincial, María del Carmen González.
«Eran una familia», ha destacado José Fernández Pérez. En el mismo sentido se ha pronunciado la diputada quien ha puntualizado que este grupo representa la vocación, «cuando no existían subvenciones sino esfuerzo y solidaridad. Sois nuestros héroes», ha puntualizado la alcaldesa tras la imposición de las medallas a los miembros de este grupo por parte del presidente del IEV, Aurelio Blanco Trincado.
Esta asociación arqueológica recogía a hombres que no tenían formación especial en arqueología pero con trabajo y tesón desarrollaron una importante labor que ha sido el germen del resto de excavaciones que se han llevado a cabo en Valdeorras. Es importante, tal y como se ha destacado, puntualiza que los miembros del grupo se plegaban a la supervisión de especialistas que indicaban como tratar los restos.
Fue entre los años 60 y 70 cando comenzaron con este trabajo tan importante para la comarca de unos apasionados que conocían el tesoro que se escondía en su valle. Fue en 1964 cuando se constituyeron como sección de la Asociación Filatélica y Numismática de Valdeorras; para pasar, años más tarde, a ser una de las secciones del Instituto de Estudios Valdeorreses.
Ourense, León y Lugo fue el foco de sus acciones tal y como se refleja en el estudio que pidieron en 1967 bajo la supervisión de Ferro Couselo, director del Museo Arqueológico Provincial, y el académico Xaquin Lorenzo "Xocas”. No era raro que diferentes catedráticos se desplazaran a la zona para conocer la pasión de los escarbadores, su precisión y respeto hacia el trabajo que les llevo a hallar, entre otras, lápidas, tumbas, miliarios, anillos, monedas o cerámica romana. Pero no solo hallaron piezas sino dos de los yacimientos más importantes para conocer la historia de Valdeorras: el castro de Valencia del Sil, y el Mosaico de la Cigarrosa.Precisamente este último supuso un punto de inflexión en el grupo. El hallazgo fue prodigioso pero la falta de seguridad del concello de A Rúa permitió que fuera vandalizado y que desapareciera.
El resto de piezas que encontraban no caían en el olvido sino que eran mostradas en un sótano que se erigía como museo. Cuando se demolió el edificio, el concello de O Barco recogió los restos, algunos pasaron al Museo Arqueológico de Ourense y otros se perdieron.
El IEV ha vuelto a poner el énfasis en la necesidad de Valdeorras de un museo, pero también en reconocer a este grupo. Para ello, además del homenaje tiene lugar una exposición de fotografías, documentos y publicaciones alusivas “a la frenética actividad de Los Escarbadores”.
Este homenaje del Instituto de Estudios Valdeorreses también ha servido para materializar la petición al Ayuntamiento de Vilamartin de Valdeorras, en la que se solicitara le dedique una calle en la localidad de Valencia del Sil, al Grupo “Los Escarbadores”,