
Los amigos de lo ajeno han vuelto a visitar las iglesias del ayuntamiento de Viana do Bolo, un suceso que provoca más daños que lo que los ladrones puedan sustraer.

Las últimas iglesias que han recibido la visita de los cacos fueron los templos de Mourisca y San Cibrao donde entre el viernes y el sábado los ladrones accedieron a la iglesia y la sacristía, un hecho que advirtieron los vecinos y feligreses en la tarde del sábado.
“Se llevaron lo poco que había en los lampadarios y revolvieron las sacristías, aparte de romper las cerraduras de las puertas. Es más el destrozo que hacen que lo poco que pueden llevar”, ha asegurado el sacerdote Luis Fernández Olivares quien ya presentó la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. “Gracias a Dios no han tocado el Sagrario ni el Santísimo”, señalaba mientras pedía atención en el resto de los pueblos por si se repetían los hechos.
