lunes. 18.08.2025

Cerca de 200 vecinos de Petín arropan en Trives al detenido por el incendio de O Bolo

Se le acusa de haber provocado un incendio el pasado sábado cuando trabajaba en O Seixo (O Bolo) ayudando a los voluntarios a sofocar el fuego que llegaba al pueblo
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Cerca de 200 vecinos de Petín arropan en Trives al detenido por el incendio de O Bolo

La detención de un vecino de Petín como presunto responsable de un incendio en O Seixo, en el concello de O Bolo, ha desatado una ola de indignación y solidaridad en la comarca. Señalado por la Guardia Civil de haber originado el fuego al intentar abrir un cortafuegos, su pueblo asegura que no es un culpable, sino alguien que se jugó la vida por salvar casas y personas en medio del caos.

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Entre 150 y 200 vecinos se desplazaron este lunes en dos autobuses y decenas de coches particulares hasta las puertas del juzgado de Trives, donde está previsto que el acusado pase a disposición judicial. Muchos explicaban que no podían quedarse de brazos cruzados mientras «uno de los suyos» era tratado como un pirómano. Otros recordaban que, de no ser por él, hoy varias familias no tendrían casa.

La alcaldesa, Raquel María Bautista, quiso dejar claro que el pueblo está unido en su defensa: «Claro que non é un pirómano, é un heroe.Non se pode dicir que el é un pirómano. Isto está máis que demostrado». La regidora relató que el hombre llevaba días sin dormir, desplazándose por distintos municipios —O Bolo, A Rúa, Vilamartín— para ayudar en lo que hiciera falta. «Non vamos consentir que se utilice como cabeza de turco a quen estivo salvando vidas e vivendas», añadió.

En la concentración también estaba Miguel Bautista, que coincidió en destacar la implicación del detenido durante toda la crisis. «Es una persona colaboradora al cien por cien. Estos días estuvo en infinidad de incendios ayudando a los vecinos, y gracias a gente como él muchas casas no ardieron», señaló.

Y lanzó una crítica más directa: «Hoy, a lo mejor quien debería estar aquí, en el juzgado, son los responsables de los incendios. Porque se les vio el plumero porque no los vi por ningún lado. Vi fotos de los puestos de mando, sobre todo de los del chaleco amarillo, que está muy bien. Pero yo creo que un poquito de carbón en el chaleco pues daba señal de que habían trabajado o algo, porque no los he visto».

El abogado del acusado, Diego González Álvarez, también defendió públicamente la inocencia de su cliente: «Es todo lo contrario a un pirómano. Para nada estaba incendiando ni provocando incendios, sino apagando. Llevaba tres días apagando y es lo que puedo decir». González insistió en que enviarlo a prisión provisional sería «una injusticia tremenda» y recordó que la propia nota de la Guardia Civil no habla de que sea un pirómano, sino de que habría realizado un contrafuego. «Eso es falso, completamente falso», recalcó.

El letrado denunció que se trataba de «un caso de injusticia manifiesta» y que su cliente se había convertido en «cabeza de turco», pasando dos noches en el calabozo innecesariamente. Añadió que los testigos aseguran que el fuego supuestamente vinculado al acusado afectó a menos de 300 metros y que fue, en realidad, una maniobra para frenar las llamas. «Si hubiera el mínimo indicio de que es un pirómano, aquí no habría nadie apoyándolo. Todo lo contrario. Pero este señor no estaba incendiando, estaba apagando», sentenció.

Entre la multitud, los testimonios se repetían en la misma línea. Una vecina recordaba que él mismo había perdido parte de lo suyo en los incendios: «Estuvo con nosotros apagando el fuego, salvando casas. Es muy injusto todo esto. Tendría que estar reconstruyendo su vivienda y no aquí sentado en el banquillo». Otros destacaban que lo habían visto en primera línea, organizando a la gente y apoyando a los equipos de extinción cuando los medios eran insuficientes.

El ambiente a las puertas del juzgado es de tensión, pero también de orgullo vecinal. Muchos aseguraban que, si el acusado no quedaba en libertad, volverían cada día para mostrar su respaldo. «Non estamos todos os que podíamos estar, porque hai veciños que quedaron para seguir defendendo as casas. Pero aquí estaremos, os que faga falta», explicó la alcaldesa.

Mientras tanto, la situación en la comarca sigue siendo crítica. El incendio declarado en Larouco ya ha arrasado 15.000 hectáreas y continúa activo. El fuego avanza con fuerza, arrasando montes, viñas y aldeas, y dejando tras de sí un paisaje de ceniza que multiplica la sensación de impotencia entre los vecinos de Valdeorras, que luchan como pueden por salvar su tierra.

Cerca de 200 vecinos de Petín arropan en Trives al detenido por el incendio de O Bolo