
En 2021, una periodista extranjera firmó un reportaje que colocaba a San Xoán de Río en el mapa europeo por un motivo que pocos habrían celebrado: su edad media, por encima de los 63 años, lo situaba entre los concellos más envejecidos del continente. Aquella imagen impactó al alcalde, Xosé Miguel Pérez Blecua. Pero, en lugar de resignarse, decidió darle la vuelta: transformar la palabra “envejecimiento”, cargada de estigmas, por otra más luminosa y poderosa: longevidad.
Así nació el I Festival da Lonxevidade, que este viernes se inauguró en la iglesia de San Xoán de Río como una fiesta, sí, pero también como un acto político y simbólico. Porque aquí no se vino solo a celebrar: se vino a cambiar el relato.
El plato fuerte de la jornada fue la presentación del Plan de Turismo Xerativo 2025–2035, una propuesta pionera que busca convertir el municipio en un referente de bienestar y envejecimiento activo a través del llamado Laboratorio Rural da Lonxevidade. Según explicó Xosé Merelles, director xeral de Turismo de Galicia, este laboratorio permitirá «experimentar y validar nuevas formas de vida en la Europa rural del futuro, bajo un estilo de vida más lento pero activo, conectado a la tierra y a la comunidad». Una iniciativa que busca revertir el abandono del medio rural desde la salud, el cuidado y el sentido de pertenencia.

El plan está impulsado por la Escola de Turismo Xerativo y contempla también la creación de una Red Internacional de Pueblos por la Longevidad, con representantes de España, Portugal, Bélgica y Cerdeña. La propuesta se alinea con la estrategia de la Xunta de Galicia para fomentar un modelo turístico respetuoso, sostenible e integrado con la población local.
Un manifiesto para cambiarlo todo
Uno de los momentos más significativos del día fue la lectura del Manifesto dos Pobos pola Lonxevidade, que pone las bases para este cambio de mirada. «Los pueblos no desaparecen, esperan a ser reconocidos», proclama el texto, que defiende el envejecimiento como un activo y no una carga. Entre sus ideas clave: vivir más también es vivir mejor; el patrimonio humano debe ser cuidado y visibilizado; y la vida larga puede ser un motor de innovación social.
La jornada reunió a expertos como Isabel Sánchez Tejado, de la Escola de Turismo Xerativo, Maribel Doval Ruiz, de la Universidade de Vigo, y Chema Faílde, presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía, que presentaron la creación de la Red Internacional de Pueblos por la Longevidad y destacaron el potencial del rural como espacio de vida plena.

También participaron representantes de otras comunidades autónomas que se han sumado a esta red en defensa de la vida rural y la longevidad activa. Ana Isabel Sánchez Iglesias, jefa del Servicio de Fondos Europeos y Emprendimiento de la Diputación de Zamora y profesora en la Universidad de Burgos, presentó la estrategia cibereconómica como modelo de desarrollo demográfico para el medio rural. «Hemos conseguido cerrar el ciclo de atención al mayor en pequeños núcleos rurales zamoranos para que puedan permanecer en su entorno el mayor tiempo posible con todos los servicios garantizados», explicó. También destacó que «el festival es una apuesta valiente que pone el foco en lo simbólico y necesario: traer estas iniciativas al corazón del rural».

Desde Aragón intervino Elisa Pelayo, impulsora del proyecto Agilmente, una iniciativa de educación cognitiva y bienestar para mayores a través de WhatsApp, especialmente pensada para zonas rurales. «Me parece fundamental que este tipo de eventos se realicen en nuestros pueblos, donde más mayores hay y donde, sin embargo, menos acceso a servicios tienen. Poner el foco en ellos y en sus necesidades es lo más importante», aseguró.
Entre los asistentes, pudimos ver alcaldes de la zona del oriente ourensano como Amable Fernández de Manzaneda. También estaba presenta la alcaldesa de Larouco, Patricia Lamela, quien, en declaraciones a este medio, subrayó la importancia de «poner en valor a las personas mayores y apoyarse en su experiencia para dinamizar el rural».
El alcalde de O Bolo, Miguel Ángel García, por su parte, afirmó que se iba a adherir al manifiesto al tiempo que valoró la iniciativa como «muy acertada, porque todos los pueblos de Valdeorras tenemos los mismos problemas». Agradeció especialmente el empuje del regidor de San Xoán: «Xosé Miguel no para, tiene inquietudes, y eso se nota en que el pueblo se mueve».

El lema del festival, «0 es 3» —cero estrés es igual a más vida—, resume el espíritu de la cita: vivir sin prisa, con hábitos saludables y rodeados de comunidad. Un enfoque que, como dijo el alcalde, «puede aplicarse también en las ciudades, si aprendemos de los pueblos».
La jornada concluyó con un showcooking a cargo de Agacal y las Mulleres de Río, una degustación de vinos de la Ribeira Sacra con el viticultor Cachín, y una romería en A Veiga que puso el broche festivo a un día que marca un antes y un después para este pequeño concello ourensano.

El festival continúa mañana sábado con un homenaje a los 50 médicos y médicas que cuidaron durante décadas la salud de los vecinos, en un acto conducido por el periodista Juan Maceiras y presidido por el alcalde, el presidente del INORDE, Rosendo Luis Fernández, y el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices Vieira. El grupo Queixumes dos Pinos pondrá la música a una jornada que quiere, una vez más, celebrar la vida.