Encontrar vivienda en España se ha convertido en un desafío cada vez mayor. Los precios se disparan tanto en la compra como en el alquiler, y Galicia no es una excepción. Las grandes ciudades concentran la oferta, mientras que en muchos pueblos del rural —donde vivir podría resultar más asequible— las casas están vacías, pero no disponibles. Una paradoja que impide a nuevos vecinos asentarse y que frena el desarrollo de los municipios pequeños.
Para revertir esta situación, el Concello de San Xoán de Río aplicará a partir del próximo año un recargo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las viviendas desocupadas. La medida, aprobada en pleno, busca incentivar que se pongan en alquiler o venta y permitirá aumentar el tipo impositivo hasta el 150 %, el máximo legal permitido, en función del tiempo que lleven vacías y del número de inmuebles que posea cada propietario.
Según la nueva ordenanza, el recargo será del 50 % para las viviendas vacías más de dos años, del 100 % si superan los tres sin uso y se incrementará en 50 puntos adicionales cuando un mismo titular disponga de dos o más inmuebles desocupados en el municipio.
El Concello ha previsto también excepciones en casos justificados, como traslados temporales por motivos laborales o de formación, obras de rehabilitación, situaciones de dependencia o salud, segundas residencias con uso esporádico o viviendas en proceso razonable de venta o alquiler.
El alcalde, Xosé Miguel Pérez Blecua, defiende la medida como parte de una estrategia fiscal más coherente con la realidad local: «Quien vive aquí todo el año pagará los mínimos impuestos posibles; quien usa su casa solo en temporada pagará lo normal; y quien mantiene viviendas vacías de forma permanente pagará el máximo permitido por la ley».
La iniciativa forma parte del plan municipal para movilizar el parque de viviendas cerradas, dinamizar la vida del municipio y facilitar el acceso a la vivienda a nuevos residentes, una de las grandes barreras para frenar la despoblación en el rural. Además, el Concello ofrecerá apoyo a los propietarios que decidan alquilar o vender sus inmuebles, evitando así el pago del recargo.
El objetivo de esta medida, señalan desde el Concello, es reactivar la vida en el rural, aprovechar los recursos existentes y avanzar hacia un modelo más justo que premie a quienes apuestan por vivir y contribuir a la sostenibilidad de los pequeños concellos gallegos.


