
La finalización de los trabajos de arreglo en la N-120 a la altura de Biobra —Rubiá— ha permitido la apertura de los carriles en ambas direcciones, poniendo fin al tráfico intermitente regulado por semáforos desde el pasado mes de junio.
Las actuaciones se han desarrollado en el kilómetro 442 de la Nacional y la obra principal ha consistido en el refuerzo del tubo metálico que no resultó dañado con el derrumbe que se produjo en la carretera el pasado 17 de enero. Además, se ha construido un marco de hormigón armado en el espacio del tubo corrugado galvanizado afectado, en una longitud de unos 15 metros.
Cabe recordar que las fuertes lluvias del temporal Fien provocaban el derrumbe de uno de los carriles en la carretera N-120 a la altura de Biobra. El hundimiento se produjo en el punto kilométrico 443, en el carril de tráfico lento. Esto provocó que automáticamente se cortaran los dos carriles dirección Ponferrada, dejando tráfico intermitente en el carril sentido O Barco.
Se hizo un arreglo temporal, pero el pasado mes de junio fue necesario iniciar este proceso de refuerzo del tubo metálico que pasa bajo la vía y que sirve para comunicar el Parque Natural de la Serra da Enciña da Lastra. «La parte que se tuvo que tapiar y rellenar, donde colapsó la carretera, se volverá a abrir tal y como estaba antes para dar de nuevo servicio», anunciaba ya hace meses el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González Afonso.
Ahora, con la obra finalizada, se ha reabierto el tráfico por completo.