Petín homenaje a los voluntarios que participaron en los incendios, en la Festa da Freba

La XXIV Festa da Freba volvió a convertir a Petín en punto de encuentro y celebración, pero también en un escenario de gratitud, al más puro estilo petinés, comiendo, bebiendo y cantando.

 Este año, el tradicional acto de homenaje tuvo un significado especialmente emotivo: se reconoció públicamente la entrega de colectivos como el GES, Bomberos y Protección Civil, así como de numerosos vecinos que colaboraron durante los difíciles incendios del pasado verano. En total, cuarenta personas recibieron el agradecimiento del municipio, en una ceremonia marcada por la emoción y la cercanía.

La alcaldesa, Raquel María Bautista Carballo, fue nombrando uno por uno a los homenajeados, subrayando que todos ellos “salvaron vidas, salvaron casas y todo lo que se pudo salvar” en aquellos días de angustia. Para ella, la decisión de dedicarles la edición de este año fue unánime: “Nunca os daremos pagado el haber expuesto incluso vuestra vida para proteger a nuestra gente y a nuestros pueblos”.

La respuesta del público estuvo a la altura de la ocasión: se vendieron 495 entradas, un ligero aumento respecto a las 450 habituales, con el fin —explicó la regidora— de que “nadie se quedase fuera”. Para acompañar la distinción, cada homenajeado recibió una caja con una botella de champán, otra de sidra y otra de cerveza, un pequeño gesto para que pudiesen celebrarlo en familia.

En representación de todos los reconocidos, Isidro, figura muy querida por su labor durante los incendios y en las fiestas del fuego, fue el encargado de recoger simbólicamente el homenaje. Visiblemente emocionado, dirigió unas palabras a los asistentes:
“Hoy me siento muy agradecido por este homenaje que me habéis brindado todos. Este gesto significa mucho para mí y quiero compartirlo con todos ustedes, que han sido parte de mi vida y de este pueblo tan bonito. ¡Viva Petín!”.

Tras su intervención, la alcaldesa retomó brevemente la palabra para cerrar el acto, recordando que este era su séptimo año al frente de la Festa da Freba y reafirmando el espíritu que siempre la acompaña: “La prueba viene siempre. ¡Viva Petín!”.

La jornada continuó entre aplausos, camaradería y el aroma de la freba, consolidando una vez más esta fiesta como uno de los momentos más emblemáticos del municipio: un encuentro donde tradición, gastronomía y gratitud se entrelazan para celebrar el orgullo de pertenecer a una comunidad unida.