Seguramente todos hemos necesitado en algún momento un traumatólogo. Una caída, un golpe o ese dolor que no se va en las articulaciones nos han llevado alguna vez a su consulta. Es, probablemente, una de las especialidades médicas más visitadas, y en Valdeorras los vecinos cuentan con este servicio en la Clínica Polivalente Hospital de la Reina. Allí ejerce el doctor Ricardo Briso-Montiano, que nos habla del día a día en la consulta y de las dolencias más comunes en la comarca.
«Atendemos tanto a pacientes privados como de compañías de seguros, siempre con la idea de dar una respuesta ágil y directa», explica el traumatólogo. Los casos más leves, como golpes o caídas, suelen resolverse con vendas o escayolas, aunque la especialidad ha evolucionado y hoy existen inmovilizaciones más cómodas, como muñequeras que permiten mantener la higiene.
Cuando la lesión requiere cirugía, el proceso es sencillo: «El paciente se traslada a Ponferrada, donde trabajamos de forma coordinada con anestesistas y enfermería. La decisión quirúrgica y la intervención se hacen con rapidez y seguridad», señala.
Uno de los pilares del servicio es la rehabilitación, tanto en lesiones no quirúrgicas como en el postoperatorio. «Nos gusta operar, pero sin una buena rehabilitación los resultados nunca serían igual de satisfactorios», subraya el doctor Briso-Montiano, que destaca los avances en los últimos cinco años en diagnóstico, tratamientos y técnicas de recuperación.
Lesiones propias de la comarca
El especialista pone el foco en un perfil muy concreto de paciente valdeorrés: «Aquí vemos un desgaste precoz en muñecas y hombros en personas relativamente jóvenes. Es consecuencia directa de la dureza del trabajo en la pizarra y de factores como la humedad en la viticultura». Una realidad distinta a la de otros territorios, donde la patología degenerativa suele aparecer más tarde.
Otro de los mensajes que el médico quiere transmitir es la importancia de no resignarse: «Antes parecía que si te dolía había que aguantarse. Hoy la traumatología busca mejorar la calidad de vida y aliviar el dolor. Hay soluciones, desde un tratamiento analgésico o rehabilitador hasta la cirugía si es necesario».
En el caso de patologías que exceden su ámbito, la clínica garantiza continuidad asistencial con derivaciones a otros especialistas. «El diagnóstico lo hacemos aquí y después orientamos al paciente hacia el recurso más adecuado», añade.
El doctor Briso-Montiano lo resume con un mensaje sencillo: el dolor no debería formar parte de la vida cotidiana. La traumatología actual ofrece alternativas, y la clave está en consultar a tiempo.
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