Vinos Barco afronta la Navidad con el mismo pulso que marca cada año el sector: incremento de ventas, movimientos logísticos constantes y una demanda que se dispara en diciembre. Su gerente, Alfredo Vázquez, comenta que la bodega llega a estas fechas «con buenas sensaciones» tras una vendimia que, pese a la incertidumbre generada por los incendios del verano, «se desarrolló con normalidad y dio como resultado vinos muy buenos, incluso mejores que en años anteriores»
Madrid, Galicia y la zona norte de España siguen siendo los mercados clave para la cooperativa, donde la presencia es sólida y creciente. «Manejamos volúmenes importantes en la capital y también en Asturias, Cantabria o el País Vasco», asegura Vázquez, que confirma además la expansión hacia otros territorios como Castilla y León o Valencia.
El mes de diciembre es, de nuevo, el termómetro del año. La cooperativa refuerza su tienda online con promociones específicas y campañas de visibilidad. A ello se suma la presión que genera la distribución: «La hostelería y la gran distribución tiran mucho en estas fechas. El problema es la logística, porque el transporte está peor y nos obliga a adelantar pedidos», explica el gerente.
Un nuevo vino: Vivar, un blanco con cuerpo
Entre las referencias de la bodega destaca Vivar, la novedad de esta campaña. Vázquez indica que «está teniendo una gran aceptación en todos los mercados», gracias a su elaboración y a un perfil más estructurado: «Es un vino con volumen y cuerpo, ideal para pescados al horno, a la plancha o a la parrilla, e incluso para carnes blancas».
El peso del Godello continúa aumentando en la cooperativa. La tendencia viene de lejos: muchos socios han reconvertido plantaciones de Mencía hacia esta variedad blanca. «Hemos ido perdiendo cantidad de Mencía y ganando en Godello. Este año tuvimos una gran cosecha», comenta el gerente, que confirma que la producción de Godello ya es mayor que la de tintos.
Para quienes buscan regalar vino, Vinos Barco ofrece estuches de dos o tres botellas, pero sin envoltorios llamativos. Vázquez lo justifica claramente: «No queremos poner un buen envoltorio porque subiría el precio del contenido. La gente puede comprar el packing donde quiera, pero nosotros preferimos que el dinero se invierta en lo que va dentro».
La filosofía es directa: precios ajustados y producto de calidad, sin artificios. «Cada vez más personas buscan regalar un buen vino al menor coste posible», comenta.
El enoturismo sigue siendo una línea de trabajo, aunque con matices. Vinos Barco participa en iniciativas como rutas con encanto y en la campaña en la que se invita a disfrutar de zonas de viñedo realizando picnics en puntos señalizados. Sin embargo, Vázquez recuerda que «el enoturismo es caro para quien lo organiza» y que requiere una oferta amplia que vaya más allá de la visita a la bodega: gastronomía, cultura, paisaje y recursos complementarios.
«Hay zonas de España mucho más desarrolladas y de ellas debemos copiar. Aquí tenemos que ofrecer más opciones si queremos consolidarlo», comenta, aunque admite que «no es el mejor momento económico y eso frena a la gente»
2026: crecimiento sostenido y pasos firmes
Sin grandes anuncios para el próximo año, la cooperativa se centra en fortalecer lo que ya funciona. «Los pasos de los últimos años han sido muy bien dados: despacio, asentándonos y creciendo poco a poco en todas las zonas», afirma el gerente. Actualmente cuentan con unos 280 socios viticultores, además de productores externos que venden uva a la bodega .
Vázquez sitúa la producción anual en torno al millón y medio de botellas, una cifra similar a la del año pasado gracias a la estabilidad en la entrada de uva. «Es lo que vamos a hacer este año también», adelanta.
Antes de cerrar la conversación, el gerente lanza un deseo claro para estas fiestas: «Para disfrutar hay que hacerlo con un buen Godello o con una buena Mencía. Valdeorras es lo que tiene: vinos de calidad excepcional».
