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La Navidad ha llegado oficialmente a O Barco con el encendido de su tradicional alumbrado navideño, que este año apuesta por la elegancia de los colores blanco y oro. Vecinos y visitantes pudieron disfrutar hoy de un espectáculo luminoso que llena de magia cada rincón de la localidad. Un trabajo de la empresa Electromiño de Tui que lleva ya unos cuantos años poniendo la firma a esta luces.
En la Plaza del Concello, una gran cascada de luces doradas desciende por la cristalera del edificio consistorial, mientras las farolas se adornan con lazos de luces y estrellas. Los árboles del Concello Vello lucen enormes bolas de luz doradas y blancas, creando un escenario de cuento que invita a pasear y fotografiar cada detalle.
La Praza do Príncipe sigue la misma línea de color, con farolas decoradas en blanco y oro y un abeto iluminado que corona la fuente central.
Los grandes arcos de las calles Conde de Fenosa, Manuel Quiroga y Marcelino Suárez brillan con estos mismos tonos, integrándose armoniosamente con las luces de las avenidas transversales, como Estación, Mirado Pérez Lista, Eulogio Fernández o Santa Rita, donde los motivos cambian para dar variedad y dinamismo al recorrido.
Plazas como Andrés de Prada, Praza Maior y José Otero muestran adornos específicos: árboles iluminados, arcos en el centro y farolas decoradas, respectivamente. Mientras, el casco viejo se viste con tiras de luces que simulan lonas sombreadoras, proporcionando un ambiente cálido y festivo a las calles principales de la ciudad.
Este año, la Navidad se ha adelantado, encendiendo las luces un día antes de lo previsto, para que todos los vecinos puedan comenzar a disfrutar del espíritu navideño desde hoy.
Con esta decoración, O Barco invita a residentes y visitantes a pasear por sus calles, disfrutar de la iluminación y sumergirse en la magia de unas fiestas que prometen ser más luminosas y entrañables que nunca.
