Gran día para Valdeorras. Satisfacción es lo que se ha sentido esta mañana en las puertas del concello de O Barco de Valdeorras tras la firma del acuerdo entre la empresa de extracción de pizarra, Irosa-Samaca y los representantes de los montes de mano común de O Trigal con el que se pone fin la litigio sobre la propiedad del suelo y que impedía la actividad de la empresa que da trabajo, de manera directa, a 250 personas.
Tal y como ha explicado el alcalde barquense, Alfredo García, quien ha actuado como mediador en el conflicto, el documento de acuerdo recoge dos soluciones en función de la resolución que dictamine el Tribunal Superior de Xustiza, TSX. En función de la sentencia, que esperan conocer entre el 15 y el 20 de este mes, se elevará la escritura pública el acuerdo entre las dos partes, con la solución correspondiente la esa sentencia. En ese momento, la comunidad de montes presentará su renuncia al lanzamiento.
Por lo tanto, en el caso de que el TSX dé la razón a los comuneros, la empresa podrá alquilar el suelo durante los próximos once años, prorrogables, para la citada actividad extractora mientras que si da la razón a Irosa-Samaca está podrá seguir trabajando de manera indefinida.
Para llegar a este acuerdo han sido necesarias cinco reuniones, «en las que siempre se han ido dando pasos adelante», ha explicado García quien ha subrayado la buena disposición de ambas partes para alcanzar el citado acuerdo. «Es una gran noticia para Valdeorras y en concreto, para el concello de Carballeda», ha continuado el primer edil.
Por su parte, el representante de la empresa dio también las gracias a la sociedad valdeorresa así como a la alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González, un punto en el que los comuneros no estuvieron de acuerdo, «hace años que nos dio la espalda, no ha estado a la altura», aseguraron.
Este pacto frena el desahucio programado por orden judicial para el día 29 de noviembre y da continuidad a la empresa por, al menos, otra década.
