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La romería siempre ha atraído a visitantes de distintas partes, quienes se suman a la celebración religiosa y además disfrutan de un buen pulpo "a feira", churrasco y buen vino. Entre ellos nos encontramos a Enrique y José Ramón, vecinos de Fontei (A Rúa), que siguen con la tradición de asistir pie; los incondicionales grupos de amigos y entre todos ellos, un vecino del Barco, residente en Mallorca, mostrando así el compromiso y la devoción que despierta la romería.

El programa comenzaba con el Triduo, los días 29, 30 y 31 de enero, y ya en la mañana de este sábado 1 de febrero, a las 12.30 horas comenzaba la procesión presidida por el párroco del Barco, Jesús Álvarez, quien portaba la calavera del Santo, seguidos de las imágenes de San Francisco y San Andrés, portadas por vecinos del pueblo, y acompañados por el grupo de gaitas Celtas Largos y los feligreses. La comitiva regresó al interior de la capilla, donde se procedió a la celebración de la eucaristía.
La celebración de la romería del San Francisco Blanco, que se remonta a finales del siglo XVI, conmemora el aniversario del martirio, sufrido en las lejanas tierras niponas un 5 de febrero de 1596. La iglesia de Outarelo, mandada construir por el valdeorrés más ilustre D. Andrés de Prada y Gómez de Santalla, y levantada de nuevo en 1920 por el entonces regidor banquense D. Alfonso Flórez de Losada y Suárez de Deza, volvía a llenarse de gente un año más. Aquellos que veneran a un santo que, a pesar de haber nacido en A Gudiña, los valdeorreses consideran paisano.