Ocultando su rostro con una gorra y rodeado de agentes. Así llegó a las 13:15 horas de este jueves a los juzgados de O Barco el hombre detenido el martes tras una brutal agresión a su pareja, que terminó tirándose por el balcón para huir de él. En la puerta, le esperaban una decena de personas, entre ellas algún amigo de la víctima y medios de comunicación.

La declaración se prolongó algo más de dos horas. Pasadas las 15.20 horas finalizó su testimonio y la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de O Barco acordó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Se le investiga por un delito de homicidio o asesinato en grado de tentativa, algo que se determinará en el transcurso de la instrucción. La jueza justifica la medida por el riesgo de fuga derivado de la elevada pena a la que podría enfrentarse y por su falta de arraigo.
Según ha explicado su abogado de oficio al terminar la declaración, el hombre ha reconocido los hechos. «Está muy arrepentido, sabe que la situación es gravísima y no puede dar marcha atrás. Asume lo que ha hecho y por eso ni siquiera nos hemos opuesto a la prisión provisional», aseguró tras la declaración. Añadió que fue una discusión que «se le fue de las manos» y que su defendido quiere reparar el daño causado, aunque es consciente de la gravedad de lo sucedido.

El letrado insistió en que en ningún momento empujó a la mujer por el balcón. «Hay un testigo que afirma que ella se tiró sola», explicó. Sí confirmó que la víctima tenía heridas por arma blanca, incluida una cuchillada profunda en el pulmón, y que su cliente presentaba un corte que atribuye a un forcejeo. Afirmó también que no había denuncias previas ni antecedentes de violencia, y que se trataba de una pareja que atravesaba una crisis. «Ha hablado de un momento de obcecación, un trastorno mental puntual. Algo que se le escapó completamente de las manos», concluyó.
Aunque la decisión judicial se conoció a primera hora de la tarde, no fue hasta pasadas las cinco cuando el detenido abandonó los juzgados en un furgón de la Guardia Civil dirección a la prisión de Pereiro de Aguiar. En ese momento se vivieron escenas de tensión. Varias personas increparon al arrestado y golpearon el vehículo policial al grito de «asesino».

Mientras tanto, la mujer continúa ingresada en estado crítico en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Ha sido operada en al menos dos ocasiones: una para intervenirla de la herida en el pulmón y otra por el golpe en la cabeza tras la caída. Permanece en coma inducido. Según fuentes cercanas, una de sus hermanas viaja desde Australia y llegará el lunes para hacerse cargo del hijo de ambos, de cuatro años.