
Esta tarde de 15 de febrero, en un emotivo acto celebrado en O Barco de Valdeorras, se descubrió una placa que oficializa el nombre de las pistas de atletismo de Calabagueiros en honor a Luis Nogueira, atleta destacado en el lanzamiento de jabalina. El homenaje reunió a autoridades locales, representantes de la Federación Galega de Atletismo, familiares y amigos del deportista, quienes destacaron su legado tanto en el ámbito deportivo como personal.
El evento contó con la presencia del concelleiro de Deportes del Concello de O Barco, Aurentino Alonso; el presidente de la Federación Galega de Atletismo, Iván Sanmartín; la viuda del homenajeado, Ramona Iglesias; el presidente del club Adas Barco, Tinín González; así como los concelleiros Dosinda y Maite (PP) y Noa y Xabier (BNG). Todos ellos recordaron con afecto y admiración la trayectoria de Nogueira, quien dejó una huella imborrable en el atletismo gallego.

Aurentino Alonso tomó la palabra para resaltar que este reconocimiento se había aprobado por unanimidad hace años en la comisión de deportes, pero se esperó a que tuviera lugar un evento relacionado con el lanzamiento de jabalina para hacerlo oficial. «Luis fue una persona extraordinaria en todos los aspectos, tanto en lo deportivo como en lo personal, y por ello creemos que este es un homenaje más que merecido», expresó el concelleiro.

Ramona Iglesias, viuda de Nogueira, también compartió unas palabras de agradecimiento y emoción. Recordó cómo su esposo consideraba estas pistas como su segunda casa, ya que pasaba muchas tardes entrenando allí. Incluso, mencionó que Luis realizó su último lanzamiento tan solo tres semanas antes de su fallecimiento, demostrando así su pasión inquebrantable por el deporte. «Este reconocimiento es de justicia, pues Luis llevó siempre con orgullo el nombre de O Barco en cada competición en la que participó», afirmó.

Por su parte, Iván Sanmartín, presidente de la Federación Galega de Atletismo, subrayó la relevancia de Luis Nogueira en la historia del atletismo gallego y su impacto en la comunidad deportiva. «Es un honor estar aquí hoy para rendir tributo a un atleta que dejó una huella imborrable. Luis fue parte fundamental del crecimiento del atletismo en Galicia y este homenaje es un reflejo de su legado», expresó. Acto seguido, pidió un minuto de aplausos en honor a Nogueira, gesto que fue acompañado por todos los presentes con gran emoción.

El momento más significativo de la jornada llegó cuando Ramona Iglesias descubrió la placa con el nuevo nombre de las pistas de atletismo. Con ello, se oficializó el reconocimiento a un deportista que llevó el nombre de O Barco más allá de las fronteras gallegas y españolas, representando con orgullo a su tierra en múltiples competiciones nacionales e internacionales.

Este homenaje se realizó en el marco del Campeonato Absoluto Galego Sub-23 de lanzamiento, evento que permitió congregar a algunos de los mejores lanzadores de jabalina de Galicia. La coincidencia de la ceremonia con esta competición reforzó el simbolismo del acto, recordando la pasión de Nogueira por el lanzamiento y su contribución al desarrollo del atletismo en la comarca

El reconocimiento a Luis Nogueira con el renombramiento de las pistas de Calabagueiros es un acto de justicia y memoria, que perpetúa su legado para futuras generaciones de atletas. Como bien señalaron los presentes, su dedicación, esfuerzo y amor por el deporte seguirán inspirando a quienes entrenen en estas instalaciones que, a partir de hoy, llevan su nombre con orgullo.
Luis Nogueira, presidente honorífico del Club Deportivo de Vilamartín
Dentro de las múltiples facetas de Luis Nogueira, existe una anécdota que refleja su cercanía con la comunidad deportiva. A finales de los años 90 e inicios de los 2000, el Colegio de Vilamartín contó con un club deportivo que participaba en competiciones federadas de atletismo e incluso de voleibol.
Durante esos años, y a propuesta de Germán González, profesor de Educación Física y expresidente del Club Ben Cho Shey, se decidió por unanimidad nombrar a Luis Nogueira como presidente honorífico del club. Aunque el club dejó de existir con el tiempo, este reconocimiento simbolizó el cariño y respeto que la comunidad deportiva sentía por Nogueira, quien siempre apoyó a jóvenes atletas y promovió el deporte local.