
El Club Peña Ciclista Valdeorras Bike celebró este domingo su tradicional salida social a Fonte da Cova, una cita que combina deporte, convivencia y promoción del ciclismo en la comarca. La marcha partió desde el pabellón de Calabagueiros, en O Barco, y concluyó con una comida de confraternización.
El presidente del club, Domingo Moldes, explicó en los micrófonos de Radio Valdeorras que se trata de una costumbre con décadas de historia: «Ya existía de hace muchísimos años de las antiguas directivas subir el primer fin de semana de septiembre a Fonte da Cova. Se subía a ver los paisajes, a hacer una subida social para hacer grupo. Se hacía antiguamente una comida allí en el refugio del Club de Montañismo Trevinca».

Moldes recordó anécdotas de aquellos primeros encuentros: «Comentaba la gente de antes que venía gente de Vilagarcía, traía mejillones, los cocían allí y dormían en el refugio». Este año, sin embargo, el club decidió organizar la comida en O Barco, al finalizar la subida, con un menú especial: «Un menú degustación que consta de empanada, después un arroz a la zamorana para que la gente lo pruebe y un postre de leche frita. Queremos que la gente disfrute de la jornada ciclista y también de la gastronomía».
La subida a Fonte da Cova tiene un marcado carácter social: «Es una subida que se hace para hacer grupo, para que se anime todo el mundo, gente de todos los niveles. La idea es que todos lleguen arriba, sacarse una foto en el cartel de Fonte da Cova y luego bajar juntos de nuevo hacia O Barco», apuntó Moldes.
El puerto, situado en la sierra de Trevinca, es uno de los más largos y exigentes de Galicia, con más de 20 kilómetros de ascensión. «Es el puerto más largo de Galicia y, sin embargo, es una pena que la Vuelta a España no lo suba y se dé a conocer. Es un gran desconocido a nivel nacional», lamentó el presidente.
El club, que cuenta con casi tres décadas de historia, es uno de los más veteranos de Galicia. En 2021 recibió en Santiago un reconocimiento por sus 25 años de existencia. Para Moldes, el paso de la Vuelta por Valdeorras sería un escaparate inmejorable: «Yo lo veo como una publicidad muy grande para la zona, que es un gran desconocido para el ciclismo en España. Tenemos alta montaña, media montaña, un territorio privilegiado que no le envidia nada a Asturias ni a los Pirineos».
La jornada, además de la vertiente deportiva y social, tuvo este año un componente añadido: contemplar de cerca los efectos de los incendios que han afectado a la comarca en los últimos meses. «Veremos cómo ha quedado Trevinca después de los incendios. También se trata de publicitar un poquito la subida e invitar a todo el mundo a conocer uno de los puertos más míticos de Galicia», concluyó Moldes.
Lo que no sabia era que se iban a encontrar de nuevo con las llamas en un incendio que desde ayer vuelve a quemar esos montes.