




























Salvo la ligera lluvia, parecía que se habían dado todos los ingredientes en Calabagueiros para volver a sumar de tres: campo lleno, gran ambiente, cambio de aires en la parte técnica y un gol en el minuto 28 que ponía al Barco por delante. Pero el golpe de realidad llegó en la segunda mitad, cuando el Atlético Arteixo se hizo dueño y señor del encuentro y dio la vuelta al marcador para poner el 1-2 definitivo y dejar al Barco muy tocado en la tabla.
La primera parte fue igualada y apenas se jugó en las áreas. El poco peligro que generaron los equipos fue a través del balón parado. Precisamente, fue desde la esquina desde donde llegó el gol del Barco. Sacó el córner Concheiro y varios jugadores del equipo barquense intentaron rematar; Morais estuvo atento a la caída, pero su disparó lo frenó Jurado con un paradón; quien no perdonó fue, al tercer intento, Álex Rey, que perforó la portería visitante.
Los coruñeses reaccionaron y demostraron intensidad en el tramo final de la primera mitad. Estuvieron a punto de dar el susto cuando Hormiga perdió un balón que parecía haber blocado: el árbitro no señaló falta en la disputa, pero el delantero del Arteixo estaba sin ángulo y la defensa del Barco recuperó el cuero. Antes del descanso, los valdeorreses tuvieron un par de disparos.
En la segunda mitad el Atlético Arteixo no dio opción. Primero fue Vituco, que disparó al larguero, y después Naya, cuyo cabezazo se estrelló con el palo. El destino quiso que, tres minutos después, el propio Vituco enganchase un balón desde fuera del área para sacar un disparo inapelable para el portero del Barco.
Menos de un cuarto de hora después fue, precisamente, Naya quien, esta vez sí, lograse rematar de cabeza dentro de la portería de Hormiga un centro servido desde la banda izquierda, donde el Arteixo aprovechaba cualquier desajuste para avanzar metros.
Cándido, que se estrenaba en el banquillo local de Calabagueiros, había dado entrada a Junior y a Javi Pazos. Este último aún no está al 100%, tras no haber entrenado durante la semana, y su baja su nota.
En la recta final el Barco siguió probando. Primero, con un disparo de Junior que rechazó el portero del Arteixo y, después, con un tiro de Álex Rey tras jugada individual que se marchó muy alto. En la última jugada un saque de esquina hizo saltar del asiento a más de uno en Calabagueiros, pero el balón había salido por fuera.
Siete finales
El tiempo se le va agotando a un Barco que debe reaccionar. Por delante, siete finales para mantener la categoría. La primera será el próximo fin de semana ante el colista, el Choco de Redondela, un partido decisivo para determinar el futuro deportivo de la entidad barquense.
La derrota de hoy, la décima de la temporada, deja al equipo decimotercero, con 25 puntos, que son los mismos que el Silva, que marca el descenso. Por debajo de ellos está el Paiosaco (15º), que volvió a ganar y suma ya 24 puntos.