Un bar situado en la esquina de la calle Barco de Ávila con la Calle Regueiral, sufría esta noche el ataque de los vándalos que rompían una de sus ventanas accediendo a través de ella a su interior y apoderándose del dinero que el dueño había dejado en la caja registradora, como único botín. El dueño del local se enteraba del suceso a su llegada en la mañana del martes 26 de junio . Afortunadamente sólo hay que lamentar daños materiales y ningún daño personal.