«Muchas veces los empresarios no ven que lo que hacen cada día, como mejorar un producto o reducir residuos, es ya un paso hacia la innovación. Nuestra labor es mostrarles que esas ideas tienen valor y pueden optar a subvenciones», afirma Amparo con una sonrisa. Para ella, la innovación no es un concepto lejano ni exclusivo de las grandes empresas, sino algo innato al empresario, aunque no siempre él es consciente de ello.
Amparo Rodríguez se incorporó a la oficina de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO) en O Barco hace 15 días. Se encarga de gestionar el programa Conecta Rural cuyo objetivo es acompañar a los empresarios en todas las etapas de los proyectos: desde las primeras consultas hasta la solicitud y ejecución de las subvenciones.«Informamos, organizamos jornadas, asesoramos y acompañamos hasta el final», explica.
Según Amparo, una de las principales barreras para acceder a este tipo de ayudas, como los fondos de Europa Next Generation, es el desconocimiento: «Ourense es la provincia que menos ayudas de este tipo solicita, muchas veces por miedo o porque piensan que no cumplen los requisitos. Pero para eso estamos nosotros, para demostrarles que sí pueden hacerlo», por eso pide a todos los empresarios que se arriesguen.
Y una manera de hacer el camino más llevadero es con los talleres prácticos, tanto presenciales como online, donde participan especialistas que evalúan proyectos y explican cómo aprovechar las ayudas y subvenciones. «Lo importante es que el empresario se sienta acompañado y no perdido en el proceso. Aquí en Valdeorras hemos detectado unas diez empresas con un gran potencial que ya se han interesado por los programas», añade.
Valdeorras, una comarca de pioneros
Cuando habla de los empresarios de Valdeorras, Amparo lo hace con admiración. «Aquí tenemos sectores clave como la pizarra y el vino que nacieron de personas que se arriesgaron. Alguien que, por ejemplo, vio que había pizarra en sus tierras y pensó qué hacer con ella. La innovación está en su ADN, aunque ellos no lo vean así». Sin embargo, reconoce que muchos empresarios aún son reticentes a dar el paso, la mayoría de las veces por miedo al riesgo. «Es normal, pero hay que entender que el riesgo forma parte del crecimiento. Nosotros estamos aquí para reducir esa incertidumbre, para que vean que no están solos en este camino. Yo les digo que se arriesguen».
Amparo hace un repaso por algunos de los programas que en estos momentos tiene en marcha CEO a través de Conecta Rural, como InnovaPeme o DiseñaPeme, programas que permiten contar con el apoyo de consultores especializados. «Es una gran oportunidad. A veces, basta con tener una curiosidad, esa idea que te ronda por la cabeza por la noche, y venir a hablarla. Seguro que algo sale», asegura.
Una técnica con pasión por conectar
Amparo Rodríguez es natural de Vilamartín, aunque pasó parte de su infancia fuera. Su trayectoria profesional comenzó en una asesoría, pero su inquietud y pasión por el contacto directo con las personas la llevaron a buscar retos más allá de lo convencional. «Me encanta sentarme con alguien y entender qué necesita, qué le preocupa. Este proyecto está muy alineado con mi manera de trabajar: conectar ideas y personas», confiesa.
Además de gestionar las subvenciones, Amparo destaca que Conecta Rural está apostando por la formación en herramientas como la inteligencia artificial. «Muchas veces pensamos que estas cosas no son para nosotros, pero la tecnología puede ser una gran aliada. Hay que perder el miedo, probar y ver qué herramientas pueden ayudarnos a mejorar», concluye.
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