
La directora xeral de Xuventude, Participación e Voluntariado, Lara Meneses, visitó este lunes por la mañana el campo de voluntariado de Larouco, que esta semana entra en su recta final. El encuentro tuvo lugar en el Lar Albergue Larouco, donde pudo conversar con los doce jóvenes que participan en esta cuarta edición del programa, conocer sus impresiones y comprobar el impacto de una experiencia que va mucho más allá de las labores medioambientales.
Durante doce días, chicos y chicas procedentes de distintos puntos de España han colaborado en la conservación del entorno del Castrillón, un enclave de gran valor patrimonial para el municipio. Pero además, han compartido juegos con los niños del campamento infantil, entrevistado a vecinos mayores y recorrido el concello para descubrir su historia y tradiciones.
«Os voluntarios deste ano están facendo moita convivencia cos nenos do pobo. No seu tempo de lecer xogan con eles, fan corrillos, xogos… Saben case tanto de Larouco como eu», destaca la alcaldesa, Patricia Lamela, que acompañó a la directora en la visita. La jornada del lunes coincidió precisamente con una actividad conjunta entre ambos grupos, en la que los voluntarios actuaron como guías en el Castrillón. «Foi moi bonito. Pintaron, fixeron mensaxes, prepararon casas niño nas árbores… Todo adaptado para que os pequenos entendesen o que fan», añade.

Aunque ninguno de los participantes estudia arqueología, algunos mostraron interés por ramas como las Bellas Artes o la biología, y más de uno se quedó prendado del entorno. «Todo o mundo quería unha casa para vivir aquí. Dicían: a ver que podo estudar para volver a Larouco», comenta Lamela entre risas.
Esa afirmación dio pie a una reflexión sobre uno de los principales retos del concello: la falta de vivienda disponible. «Temos espazo tanto para rehabilitación como para nova construción, pero hai moitas casas pechadas todo o ano, en herdanza. Se houbese máis vivenda, poderiamos medrar», lamenta la alcaldesa.

El campo de voluntariado, impulsado pola Consellería de Política Social e Xuventude coa colaboración do Concello de Larouco, se despide esta semana dejando un balance muy positivo. Más allá del trabajo realizado, la experiencia ha supuesto una verdadera inmersión en la vida local y ha sembrado el deseo, en muchos de estos jóvenes, de volver algún día. Si tienen dónde quedarse.