La que fuera directora del colegio público de Vilamartín fallecía este 1 de julio. Su compañera y amiga Ángeles Terrón le dedica unas bellas y emotivas palabras
Su paso por el mundo no fue en vano. Todos los que fueron sus alumnos, y quienes la conocimos bien, no la olvidaremos jamás. Ha muerto una «maestra» en mayúsculas, una mujer que hizo de su vida una total y apasionada dedicación al magisterio.
Desde muy joven, emprendió su camino hacia lo que después sería el norte de su vida, una vocación por la enseñanza con la que aspiraba inculcar entre sus alumnos las más valiosas y enriquecedoras esencias del saber, en base a unos cimientos con verdaderos valores.
Fue un ejemplo vivo del auténtico modelo del Maestro de Escuela Rural, vocacional, austera, entregada en cuerpo y alma a su profesión, en constante preparación y exigente, primero con ella misma, y luego con sus alumnos de los que conocía al dedillo sus posibilidades y limitaciones.
Querida Ángeles, te recordaremos siempre. Gracias por tu labor, por tus conversaciones de buena compañera, por tu integridad y coherencia. Queda vacío tu sitio en el claustro de grandes profes y personas.
Su cuerpo se vela en el Tanatorio de Vilamartín. Mañana a las seis de la tarde se oficiará su funeral en la iglesia parroquial de Vilamartín de Valdeorras.
Descanse en Paz Ángeles Trincado.