sábado. 20.04.2024
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Robos de colmenas, ataques de oso y la vespa velutina; los

profesionales de la apicultura no pasan por buenos momentos

La definición de apicultura es la técnica de criar abejas para aprovechar sus productos, como la miel, la cera o la jalea real. De lo que no habla ese enunciado es de las contrariedades a las que se enfrentan los apicultores, tal y como está ocurriendo ahora en Valdeorras: robos de colmenas y núcleos, ataques de oso, cambios en las condiciones climatológicas y la temida vespa velutina.

Desde que comenzó este año, son varios los robos que se han dado en toda la comarca. Según ha podido saber este medio, seis colmenas completas fueron sustraídas en Larouco así como dos núcleos y dos colmenas en Viloria. Algo que también ocurrió en Rubiá donde robaron más de 20 colmenas así como paneles y material para la labor apícola.



Según informa Armando Rodríguez, de la Asociación de Apicultores de Valdeorras cada colmena está valorada en unos 150 euros. «En la asociación tenemos dos modalidades de seguro, el básico y otro que te cubre robo, quienes tienen esta póliza, algo les da la compañía», destaca aunque esa no es la solución ya que se pierde también el trabajo y el esfuerzo.

Los ataques de oso es otra de las luchas con las que se está enfrentando los apicultores. Según informan desde la Asociación de Apicultores de Valdeorras, a uno de sus socios le destrozaron 80 colmenas en Riomao, en la zona de A Veiga y otras 30 en la zona alta de San Vicente, en Vilamartín. En A Veiga, más socios han sufrido la visita del oso en sus instalaciones. En la zona de Valdín también este animal destruyó 20 colmenas. Ataques que también se han producido en la zona de Casaio donde los animales destrozaron cuatro colmenas hace unos días.

El alcalde de A Veiga, Juan Anta ha explicado que de momento, al no haberse producido más, no están tomando medidas. «Lo que está claro y estoy viendo yo mismo es que se ven muchos más animales. Hay más tranquilidad por lo que se están viendo muchos más», advirtió.

Por otra parte, la velutina es la lucha en la que los apicultores llevan años enfrascados y por la que están muy preocupados. «Habíamos empezado el tema del trampeo en los concellos pero con el estado de alarma lo tuvimos que parar», ha informado Armando Rodríguez quien destaca que los apicultores si que están realizando este trabajo por su cuenta.



«En la zona de Vilamartín, en Correxais está cayendo mucho reina”, informó Rodríguez quien aseveró que también apareció un nido primario en el casco urbano de A Rúa. «Vino la empresa que manda la Xunta pero no hicieron lo que esperamos puesto que no se aseguraron de haber destruido la reina. Esperamos que esto se vaya arreglando», explicó el presidente quien señaló que en los nidos primarios, al ser pequeños, es donde se debe destruir la reina porque en los nidos más grandes es más difícil encontrarla.

Respecto a la velutina, desde A Veiga, su alcalde señala que trabajan en el trampeo por grupos. «Los apicultores se han organizado en grupos y trampean por zonas, lo cual está resultando muy positivo», advirtió.

En último lugar, las condiciones climatológicas tampoco ayudan a la creación de las colmenas. «Crían, paran y así en función del tiempo y tampoco ayuda», concluye.

Malos tiempos para la apicultura