En Valdeorras se rodará una historia emotiva y comprometida, un cortometraje que explorará las profundidades del amor, la enfermedad y la vida. Rodrigo Marini y David Santamaría, con colaboración de un equipo apasionado, volverán a la comarca para grabar "Dopamina Cero". Este es un proyecto que ahonda en una realidad poco conocida y difícil de abordar: la de una enfermedad neurodegenerativa multisistémica, retratada con un toque de cine negro y un enfoque humanista.
El proyecto, que aún mantiene en secreto ciertos detalles de la trama, se centra en cómo un artista enfrenta su enfermedad a través del amor, tal como describe Marini: «Esta historia toca un tema muy sensible y creo que se debe sensibilizar a la gente sobre esta enfermedad».
En búsqueda de la localización perfecta
En medio de la búsqueda por recrear un escenario que conecte con el alma del proyecto, Verónica Timossi, directora de arte, describe con gratitud el entusiasmo de los vecinos de Valdeorras. «Necesito quitar o tapar este rincón, y enseguida nos dicen: "No, pero lo quitamos y además le ponemos esto, le añadimos música y luces". Todo es más», cuenta Timossi, quien no puede ocultar su sorpresa ante el compromiso con que la comunidad ha acogido el rodaje. «El otro día se lo comentaba a los chicos: vamos a abusar, somos de audiovisuales», añade entre risas, encantada por el respaldo recibido para cuidar hasta el último detalle.
El entusiasmo de la comarca ha sido también un alivio para Rober López, director de producción, quien reconoce que la tarea de buscar localizaciones puede ser agotadora, especialmente en tierras poco conocidas. Sin embargo, en Valdeorras, el proceso ha sido especial: «Nos están ofreciendo la comarca entera», asegura López, fascinado por la ayuda y la disposición de los vecinos en cada paso del proyecto.
Por su parte, Rodrigo Marini siente una conexión aún más profunda con el lugar y la gente que los ha recibido. «Es una forma de que quede constancia fílmica y de agradecer, a través del arte, cómo han acogido aquí a mi familia y a mí. Es la mejor manera de hacerlo», comparte Marini, cuya relación con Valdeorras tiene una raíz personal y emotiva. «Yo le venía contando en el coche, en un viaje de cinco horas, que aquí viven mis padres, aquí se ha criado mi hermano, que prácticamente nació aquí. Les decía: "Nos van a ayudar mucho", y, al llegar, lo vi aún más claro», concluye.
Si desea escuchar la entrevista completa puede hacerlo aquí:
