María Luisa Valcarce, escritora de O Barco de Valdeorras, se presenta tal cual es: pelo cano, sonrisa franca y una vitalidad que contrasta con sus versos cargados de nostalgia. Este viernes, en la cafetería del casino, presenta su tercer libro, Nostalgias, una colección de poemas que, afirma, «son parte de mi intimidad».
A la pregunta de cómo surge el libro, contesta «Surgió en esos ratos de soledad. Son 87 poemas escritos a lo largo de mi vida y que hablan de muchas cosas, hablan de sentimientos hacia el final de la vida, poemas de recuerdos, poemas de cosas bonitas»
María Luisa confiesa que la mayoría de estos poemas nacieron en momentos en los que le invadía una mezcla de sentimientos y sensaciones, recuerdos y ausencias. «Escribía lo que me visitaba en ese momento, ya sea la soledad, el trabajo, una preocupación… incluso algo que me transmitía una persona desconocida que me había cruzado varias veces por la calle», comenta.
Muchos de esos versos quedaron olvidados en un cajón, en un bolsillo o entre otros papeles sin valor. Pero cuando empezó a encontrarlos por casa decidió organizarlos y guardarlos «para que le quedaran a mi hija. Yo nunca pensé en publicarlos porque los poemas pertenecen a lo más privado».
Sin embargo, finalmente escuchó a quienes le decían que sus palabras merecían quedarse y a pesar de que siempre ha tenido, asegura, «la fea costumbre de romperlo todo», esta vez decidió compartir sus sentimientos con el resto del mundo y así nació Nostalgias.
Ahora, cuando relee estos poemas escritos hace años, asegura que «se mantiene el mismo sentimiento. Y se mantiene porque son escritos como pienso yo, con mi verdad, con la verdad mía del momento» explica con serena convicción.
Trayectoria literaria de María Luisa Valcarce
Esta es la primera inmersión de María Luisa en la poesía. Sus dos obras anteriores pertenecen al género de la narrativa. En 2014 vio la luz el primero, Historias y vidas de la familia Álvarez-Carballo, de la Laciana a Valdeorras, una obra de gran significado personal.
Y lo dice porque «es sobre la familia de mi padre. Cuando era niña, mi padre decía que tenía que escribir su historia, solo porque desde muy pequeña escribía rápido. Y me quedó a mí aquella deuda con él, pero él ya no vio el libro» Por eso, cuando se jubiló, sintió que era el momento de saldar esa deuda pendiente.
En 2023, publicó su segundo libro, Nosotras, un homenaje a las mujeres que le acompañan en el grupo de Recordar Historia, una iniciativa que coordina con dedicación. Ese grupo, donde el nivel académico pasa a segundo plano, se ha convertido en un espacio de descubrimiento y compañía. «Nos juntamos los jueves, nos vestimos de colores y vamos como si fuéramos al cole. Al final, es una terapia: mujeres que tal vez estaban solas encuentran un lugar al que pertenecer».
Y su energía creativa sigue intacta. María Luisa ya tiene otro libro de narrativa listo para enviar a la imprenta, una historia real y local, sobre una marquesa de la zona que tuvo una relación con un sacerdote. «Posiblemente, la semana que viene entren imprenta y se cierren ya».
Es un libro que le ha exigido un arduo trabajo de documentación «Es difícil porque siempre partes de algo que escuchaste o te han contado o has leído, y a partir de ahí empieza la tarea de investigar, de contrastar datos, de saber cuál fue la verdad hasta donde puedas y viene el recorrido por archivos»
Ese recorrido, a veces, le desvía de su objetivo, especialmente siendo una persona curiosa. «Buscas a una persona, pero tiene hermanos y llega la curiosidad y quieres saber qué fue del hermano y dónde murió su padre y qué era su padre, y entonces empiezas a dispersarte y eso es una agonía» reconoce mientras ríe.
Y, aunque apenas acaba de publicar Nostalgias, ya está pensando en otro libro de poesía. Mientras habla de estos proyectos y se ríe de su «anarquía» al escribir, uno se da cuenta de que la suya no es una trayectoria común. Es el reflejo de una mujer que, lejos de resignarse a ver pasar el tiempo, ha decidido dejar una huella a través de las palabras. Y aunque ella misma se sorprende de que su historia interese, la realidad es que María Luisa no solo escribe libros: también escribe vida.
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