
Christian Barrio habla con orgullo y emoción de su bisabuela Manuela, protagonista de su segundo libro, una obra que es tanto un homenaje como un acto de justicia histórica. Con solo 27 años, este joven escritor de O Barco de Valdeorras ha conseguido dar forma a una narrativa que entrelaza recuerdos familiares, archivos históricos y la determinación de desvelar aquello que el tiempo y el silencio habían intentado ocultar.
Manuela: Historia de una huida hacia los montes de Casaio, es una continuación natural de su primera obra, José Barrio, el último guarda de la mina de Valborraz, en la que narraba la historia de otro miembro de su familia. En esta ocasión, se adentra en los años de la Guerra Civil y la posguerra para reconstruir la vida de una adolescente que, en 1936, tuvo que huir a los montes de Casaio para sobrevivir durante cinco largos meses.
El silencio y las pistas
La idea del libro nació en 2007, tras la muerte de Manuela y el estreno del documental Lobos Sucios, donde participó como testigo. Fue entonces cuando Christian, con apenas diez años, empezó a preguntarse por qué su bisabuela era tan importante y por qué su familia sabía tan poco sobre su vida durante la guerra: «Había un vacío enorme. Solo se sabía que había pasado unos meses en la cárcel, pero nunca se habló de qué ocurrió realmente».
Ese vacío lo llevó a investigar, reconstruyendo su historia a través de archivos militares, cartas y fotografías familiares que describe como «un puzle con piezas muy dispersas». En este proceso, Christian descubrió que los cinco meses que Manuela pasó en el monte no fueron más que el principio de una historia aún mayor, llena de sacrificio y resistencia.
Graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y con un Máster en Historia Contemporánea por la Universidad de Cantabria, Christian ha sabido unir su formación académica con su innato interés por el pasado para dar forma a un relato que no solo honra a su bisabuela, sino también a todas las personas que vivieron en silencio historias similares.
La portada del libro, que muestra los montes de Casaio, es un homenaje al escenario donde Manuela tuvo que enfrentarse a las mayores adversidades de su vida. Esos montes, que ella conocía bien por el pastoreo, se convirtieron en refugio y prueba de su resistencia durante la Guerra Civil. «Es una forma de poner voz a su vida y al mismo tiempo una manera de rescatar todo aquello que se quiso callar», afirma el autor.

Una historia universal
Christian señala que la historia de Manuela no es única, y que muchas familias de la región podrían verse reflejadas en las páginas de su libro. De hecho, algunos lectores ya le han contado cómo descubrieron vínculos familiares con los acontecimientos que describe: «Esta historia no sorprenderá únicamente a mi familia, sino también a otras personas que podrían descubrir que sus propias familias estuvieron implicadas en episodios similares».
Actualmente, Christian compagina su carrera como escritor con su investigación doctoral en Historia Contemporánea en la Universidad de Santiago de Compostela, centrada en los entresijos políticos del wolframio. Su trabajo no solo busca rescatar el pasado, sino también entender cómo estos hechos han moldeado la identidad de Galicia y, en particular, de Valdeorras.
Con Manuela, Christian no solo da voz a su bisabuela, sino también a toda una generación cuyos silencios cargan un peso histórico y emocional que merecía ser escuchado. Su narrativa, cargada de autenticidad, invita al lector a adentrarse en una época que, aunque lejana, resuena con fuerza en el presente.
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