
Galicia vivió un invierno muy cálido y seco durante lo que se registró la menor cantidad de precipitaciones de la última década, ya que hay que remontarse hasta el año 2012 para encontrar registros de lluvia aun más bajos. Así se concluye en el resumen del informe elaborado por Meteogalicia sobre el invierno climatológico, que abarca los meses de diciembre, enero y febrero y tiene en cuenta los datos recogidos en las estaciones más representativas de la Comunidad así como su evolución durante el período de referencia 1981-2010.
En el que respeta al comportamiento de las temperaturas, el trimestre fue muy cálido, algo a lo que contribuyó sobre todo un diciembre en el que tanto las máximas como las mínimas se mantuvieron en valores elevados durante casi todo el mes. La temperatura media se situó en 10,8 grados, es decir, 2,1 grados por encima del habitual, y el pasado diciembre acabó siendo el tercero mes más cálido de toda la serie.
El año 2022 comenzó con la misma tónica aunque en este caso las mayores anomalías se registraron en las máximas, extremadamente cálidas para esta época. Por el contrario, las temperaturas mínimas fueron muy frías lo que explica que en su conjunto enero había sido un mes cálido.
El predominio anticiclónico se mantuvo también durante febrero, otro período que según el informe de Meteogalicia debe considerarse cálido, con una anomalía positiva de la temperatura media de 0,9 grados. En cuanto a la distribución geográfica, el comportamiento de los termómetro fue desigual.
Así, mientras la media en el conjunto de la Comunidad se situaba en 8,7 grados —es decir, 1,15 grados por encima del esperado—, en el macizo ourensano de Manzaneda se quedó en 2,7 grados y en el litoral y en gran parte de la provincia de Pontevedra se rozaron los 13,1 grados.
En lo que respeta a la lluvia, Galicia vivió en su conjunto un trimestre seco, con un porcentaje de precipitaciones un 37% inferior a la del período de referencia. El informe de Meteogalicia concluye que diciembre y enero fueron muy secos, con un déficit hídrico del 67% en el caso de febrero y un valor medio de precipitaciones de 38 L/ m2. En este sentido, febrero también fue el mes más seco de la década, por detrás únicamente del de 2012. Lo reparto de la lluvia no fue homogéneo en toda la Comunidad aunque, en general, llovió menos del esperado. Los valores más bajos se concentraron en el sur de la provincia de Lugo y en gran parte de la provincia de Ourense, especialmente en la comarca de Valdeorras, donde apenas se registraron 79 L/ m2 durante los tres últimos meses.