
Valdeorras es una comarca que sorprende por su diversidad geográfica, histórica y cultural. Más allá de sus conocidos viñedos y paisajes, alberga rincones que, por su singularidad, merecen ser explorados y esta Semana Santa, proponemos una ruta por algunos de estos lugares que, aunque menos transitados, ofrecen experiencias inolvidables.
Cepedelo: el pueblo más alto de Galicia
La primera visita es fuera de Valdeorras pero muy cerca de la comarca, al municipio de Viana do Bolo. Allí se encuentra Cepedelo, reconocido como el pueblo más alto de Galicia, situado a 1.341 metros sobre el nivel del mar. Con apenas 17 habitantes censados, y solo uno que reside allí todo el año, este pequeño enclave ofrece vistas panorámicas impresionantes y una tranquilidad que invita a la reflexión. Su ubicación, cercana a la frontera con Zamora, lo convierte en un lugar ideal para quienes buscan desconectar y disfrutar de la naturaleza en estado puro.
A Veiga: el municipio más extenso de Ourense, naturaleza virgen y cielo estrellado
A Veiga, con una superficie de 290,49 kilómetros cuadrados, es el municipio más grande de la provincia de Ourense y un destino privilegiado para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. A pesar de su extensión, cuenta con solo 887 habitantes, lo que permite disfrutar de vastos paisajes prácticamente vírgenes, situados a más de 1.000 metros de altitud y ofreciendo un relieve vertebrado por sierras y modelado por la acción de los hielos y los cursos fluviales.

En su territorio se alza Pena Trevinca, el punto más alto de Galicia con 2.124 metros, convirtiéndolo en un destino predilecto para los amantes del senderismo y la montaña. Además, la zona alberga lagunas glaciares y una biodiversidad que la hace única en la región.
Otro de sus principales atractivos es el Embalse de Prada, con 11 kilómetros de longitud. Este embalse, construido en 1958, cubre el antiguo pueblo de Alberguería y ofrece actividades como rutas en catamarán, merenderos y playas fluviales.
Además, A Veiga es conocida por su cielo estrellado, siendo un destino ideal para la observación astronómica. Su baja contaminación lumínica permite disfrutar de impresionantes vistas del firmamento, convirtiéndolo en un lugar perfecto para los aficionados a la astronomía.
Larouco: un viaje al pasado castreño
Larouco, con apenas 500 habitantes y una superficie de 25 kilómetros cuadrados, es un tesoro arqueológico en Valdeorras, combinando historia, tradición vitivinícola y paisajes de ensueño. Este pequeño municipio es conocido por sus castros, como el de O Castrillón, que data de hace más de 2.000 años.
En 2020, se descubrió en este yacimiento una cabaña rupestre y restos que evidencian la vida en la Edad del Hierro. El entorno, rodeado por los ríos Xares y Bibei, forma parte de la Red Natura y es una Zona de Especial Protección de los Valores Naturales, ofreciendo un paisaje que combina historia y naturaleza.
Entre sus joyas arquitectónicas destaca la Iglesia de Santa María de Larouco, construida en el siglo XVIII en estilo barroco y con planta de cruz latina. En la parroquia de Seadur, la Iglesia de Santa Mariña resalta por su fachada y campanario con reloj, accesible por unas escaleras de piedra.
Larouco también es conocido por su tradición vitivinícola. Forma parte de la Denominación de Origen Valdeorras, destacando por la producción de vinos como el Godello y el Mencía. Las bodegas familiares de la región permiten a los visitantes explorar la tradición vitivinícola a través de visitas y catas.
Una Semana Santa diferente
Estos tres destinos ofrecen una alternativa a las rutas turísticas convencionales. Cepedelo invita a experimentar la vida en altitud y la soledad de la montaña; A Veiga ofrece aventuras en el techo de Galicia y paisajes de ensueño; y Larouco permite un viaje en el tiempo a través de sus vestigios arqueológicos.

Además, la gastronomía local, basada en productos autóctonos y vinos godello y mencía, complementa la experiencia, haciendo de esta ruta una opción perfecta para quienes buscan una Semana Santa diferente, llena de descubrimientos y conexión con la esencia de Galicia.