Nos adentramos en rincones que solo sus moradores conocen, descubrimos la riqueza natural y artística, desvelamos secretos de una tierra y de sus gentes conocemos las aldeas de la comarca de la mano de sus vecinos que compartirán su manera de vida tradiciones historia. En Valdeorras Pueblo a Pueblo nos vamos a San Julián tierra de agua y paraíso de los animales.
Nuestra aventura comienza en la gasolinera de Vilamartín. Nos incorporamos a la N-120, en dirección a A Rúa, conducimos durante apenas 2 minutos y tomamos el desvío hacia este municipio. En el siguiente cruce giramos a la derecha, comienza la subida entre casas, parajes y hermosas vistas.
Pasamos Somoza, la carretera nos guía mientras el valle se despliega ante nuestra mirada. Conducimos entre curvas montañas y alcornoques, llegamos a nuestro destino, tan sólo dos casas y entre ellas un pasadizo.
Aunque a simple vista parezca pequeño si atravesamos el corredor que une las dos viviendas se nos revela un pueblo erguido en pizarra donde de la arquitectura popular se entrelaza a ambos lados de la calle principal culminando en una acogedora plaza, allí una multitud de perros y gatos nos dan la bienvenida.
El sonido del agua, entremezclado con el balido de las ovejas y el mugido de las vacas y hasta con el rebuznar del un burro, nos acompaña en nuestro caminar en busca de sus vecinos, gracias a los cuales hemos sabido más de su tierra y de ellos mismos.
Gracias a: Manolo, Aurora, Alicia y Toña.