Aurelio Blanco Trincado profundiza en la figura de esta mujer avanzada a su tiempo que defendía la independencia y formación de las mujeres
Corona González Estévez es una escritora de A Rúa que vivió entre el siglo XIX y XX. Es poco conocida en su municipio natal. Autora de numerosos artículos en revistas «Céltiga» y «Nosa Terra», su mérito va mas allá del ejercicio literario. Era una mujer avanzada a su tiempo, con una valentía impropia de las mujeres de los años 20, tiempos en los que las mujeres no tenían acceso, salvo excepeciones, a la cultura y el mercado de trabajo.
Aurelio Blanco Trincado profundiza en la figura de Corona González Estévez. Relata que en sus artículos tocó numerosos temas, pero dos de ellos fundamentales: la emigración y la promoción de la mujer a través de la enseñanza y de la cultura.
Conocía la emigración pues realizó numerosas travesías a América «en aquéllos cruceros que llevaban emigrantes en las bodegas de los barcos y en condiciones infrahumanas», cuenta Aurelio Blanco Trincado. Viajó y vivió en distintas ciudades de varios continentes. Existen cartas y artículos fechados desde A Rúa, pero también desde París, Londres, Río de Janeiro, etc. Y en estos países conoció a mujeres emigrantes que tenían que dedicarse a servir no sabían leer.
Corona González Estévez, según Blanco Trincado, insistía en que el mal de los gallegos era la falta de instrucción. Pedía que se castigase a los padres y se les obligara a dar instrucción a sus hijos e hijas. Porque solo así se respetaría a los gallegos ya que, según sus palabras, «e moito triste como os tratan lá».
Defendía la necesidad de que las mujeres tuviesen acceso a la educación reglada. Su pensamiento, según Aurelio Blanco, queda reflejado en un artículo dirigido a los padres que tienen hijas. En dicho trabajo, Corona González dice que es preciso enseñar a trabajar a las mujeres para que sean independientes. Trata de hacer entender que «no es necesario el casamiento, ni ser monja, para ser feliz en este mundo. Solo la mujer puede conseguir su independencia por medio del trabajo». El día que lo consigan, según la autora, será cuando «tengan independencia de carácter y podrán casarse o no, sin tener miedo a quedar solteras, pues no precisarán de nadie que las mantenga».
Corona González Estévez se rebelaba al observar que a las mujeres se les obligaba a estudiar solo asignaturas que servían para su ocupación como amas de casa. «No concebía que la mujer no pudiera disponer de sus bienes sin el consentimiento de su marido», expone Aurelio Blanco. Tampoco aceptaba que, al ponerle profesión a la mujer, se utilizasen los términos «sus labores» o, simplemente, «ama de casa».
Aurelio Blanco Trincado cuenta que Corona González escribió siempre en gallego. La define como «valiente, avanzada a su tiempo y nacionalista convencida, pero de derechas como muchos galleguistas amigos suyos».
Como anécdota relata que el escritor y grabador vilamartinés Xaime Prada era muy amigo suyo. Aurelio Blanco Trincado sospecha que pudo tener algún romance con él. Corona dedica a Prada uno de sus libros, «con una cariñosa y expresiva dedicatoria«.
Corona González Estévez tuvo 6 hermanos mas, pero permaneció soltera hasta su muerte.
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Fotos cedidas por Aurelio Blanco Trincado
