Los paquetes llegan a la oficina de A Rúa con la misma pregunta de siempre: «¿Empezó ya la campaña?». La respuesta, este año, vuelve a ser sí. Y la demanda ha sido inmediata. Hasta el 20 de noviembre se han enviado 2.730 kilos de castañas desde la provincia de Ourense a otros puntos de la Península, según datos de Correos.
Para saber cómo se vive esta tradición desde dentro, hablamos con Divina Acebedo, empleada de atención al cliente en la oficina de A Rúa. Lo tiene claro: el destino estrella es Barcelona.
«Aquí, sin duda, un 80% es para Barcelona. Tenemos muchísimos clientes con familiares allí. Todos los años no se olvidan de enviarle la prueba de la castaña», comenta. Incluso hay quien manda entre cinco y seis cajas para poder celebrar un magosto como es debido.
Ocho años de campaña y vecinos que ya preguntan antes de tiempo
La iniciativa especial de Correos —activa desde 2017 en la provincia— ha acabado convirtiéndose en una cita fija para los vecinos de A Rúa. La promoción, disponible hasta el 30 de noviembre, permite enviar castañas a cualquier punto de la Península con una tarifa reducida. La caja se puede llenar hasta con 5 o 10 kilos al mismo precio, incluye seguro y el envío se realiza de lunes a jueves para que lleguen en buen estado.
Además de las oficinas, los carteros y carteras rurales también gestionan los envíos desde el propio domicilio. Y aunque la campaña solo cubre la Península, alguna persona ha preguntado por envíos a otros destinos, aunque sin grandes casos este año.
Según Acebedo, la mayoría de los paquetes salen con castañas de la cosecha familiar: «Normalmente son propias». Este otoño, explica, la campaña ha notado una merma: «Este año hubo menos porque se quemaron muchas».
Pese a ello, la acogida sigue siendo alta. En total, la promoción está en marcha en Bande, O Barco de Valdeorras, Castro Caldelas, Celanova, Cortegada, Gomesende, A Gudiña, Maceda, Ourense, Padrenda, A Pobra de Trives, Ribadavia, A Rúa, Verín y Viana do Bolo.
Una tradición que viaja por toda España
Quien acude a la oficina suele hacerlo con la idea de compartir un pedazo de casa. «La gente aprovecha para enseñar por toda España lo ricas que son las castañas de Valdeorras y mantener esa tradición», apunta Acebedo.
Hasta el último día de campaña —el 30 de noviembre incluido— cualquiera puede acercarse a la oficina o realizar el envío a través del cartero rural. «Aún pueden aprovechar», anima la trabajadora.



