Los problemas de agua en A Rúa están ocasionando graves quebraderos de cabeza a los vecinos y un trabajo intenso en el Concello. Lo sabe bien el fontanero municipal, a quien la alcaldesa, María González Albert, atribuye gran parte del mérito de que el suministro siga operativo. «Leva máis de vinte días durmindo apenas tres ou catro horas para facer un traballo preventivo e, cando aparece o problema, tamén o soluciona o máis rápido posible», explicó. «O seu compromiso é impagable e grazas a el estamos conseguindo manter o servizo».
Los incendios del verano dejaron un rastro visible en los montes y ríos de Valdeorras. El arrastre de cenizas y materiales ha afectado directamente a las captaciones de agua, alterando su calidad y dificultando el abastecimiento. Desde septiembre, brigadas de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) trabajan en la contención de estos arrastres dentro de un plan de emergencia de tres millones de euros impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica, pero no es suficiente.
La situación sigue siendo crítica en A Rúa. «Estamos nunha situación moi complicada, que se vai prolongar durante o outono e probablemente parte do inverno», advirtió la regidora. El Concello continúa con dificultades en varios núcleos, pero sigue garantizando el suministro gracias al esfuerzo del personal municipal. «Non creo que haxa ningún concello cos recursos da Rúa que estea dando subministro con todas as dificultades que temos», afirmó.
Las lluvias intermitentes de las últimas semanas han permitido recuperar parcialmente los depósitos, que cierran los días de lluvia para evitar que entre el agua sucia, pero la situación continúa siendo frágil. «Cando a auga veña máis de tres días, vai ir a depósitos; polo tanto, non vai haber auga. Isto vai ocorrer», avisó.
Este esfuerzo titánico contrasta con la respuesta que el Concello percibe de las distintas instituciones para resolver un problema que afecta no solo a A Rúa, sino a buena parte de Valdeorras. La regidora mostró su decepción por el resultado del encuentro celebrado la pasada semana entre la Xunta de Galicia y los concellos de A Rúa, Vilamartín y Petín. Según relató, la reunión fue «cordial», pero sin avances reales. «Non nos traímos absolutamente nada novo. Cando pedimos esta reunión era para facerlles ver a situación de absoluta emerxencia que estamos a vivir e que se tomasen medidas suficientes, pero iso non o conseguimos», lamentó.
En esa reunión, explicó la alcaldesa, se habló también de las competencias de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) y de la necesidad de coordinar las actuaciones entre todas las administraciones. En ese sentido, la Xunta sí mantuvo posteriormente una reunión con la CHMS, pero sin convocar a los concellos. Para González Albert, esta decisión resta eficacia al proceso: «Convocaron á Confederación, pero non nos convocaron aos concellos». La alcaldesa no descarta que pueda celebrarse un nuevo encuentro a tres bandas, aunque advierte que, si se produce, espera que no sea «unha perda de tempo».
A pesar de las dificultades, el Concello mantiene su programación cultural. El humorista Touriñán actuará este fin de semana en el Centro Cultural Avenida en doble sesión, ambas prácticamente completas.
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