viernes. 29.03.2024
O Barco

Barro que se convierte en arte

El Paseo del Malecón de O Barco de Valdeorras se ha llenado de artesanía, de buen hacer, de cerámica y de trabajo artesanal. Hasta mañana,  la cuarta Mostra de Artesanía acoge a 14 alfareros de diferentes puntos de España, así como uno de Coimbra, Portugal, país invitado en esta ocasión, para mostrar a los barquenses las figuras y piezas que con solo las manos y un trozo de tierra se puede crear.

Platos, jarrones, pendientes, huchas con forma de cerdo, cuadros, formas tradiciones, creaciones cercanas al movimiento surrealista, colores tradicionales, cerámica moderna y pinturas flúor son solo algunas de las creaciones que contemplar y adquirir en esta muestra, organizada por la Federación Interregional de Alfareros, Finral, y que estará abierta de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 21.00 horas.

Además de los stands, los más pequeños pueden acudir a los talleres que se celebrarán durante toda la jornada, para conocer cómo trabajar el barro y cómo se crean las diferentes piezas. Además, un artesano, procedente de Carbajal de la Legua en León, trabajará, durante todo el fin de semana, en un gran jarrón realizado con la técnica del "churro" que después será donado al Concello. La pieza, junto con las donadas en anteriores ediciones, pasará a formar parte del Museo de la Artesanía cuyo nacimiento dio a conocer ayer la concejala del área.

La relación de la zona de Valdeorras con la alfarería no es novedosa, y menos con aquellos procedente de la zona de Jamuz, como el presidente de Finral. Tal y como señala José Cabañas, en su obra "Los prolegómenos de la tragedia”, se conoce la a existencia de antiguos emigrados jiminiegos a la comarca de Valdeorras: una familia de "oleiros"  establecida en Rubiá, y otra rama de apellido Lobato procedente de Jimenez de Jamúz y de más temprano asentamiento en la villa y cabeza comarcana de O Barco, prósperos comerciantes hoy y antes cacharreros. Sería la de Santiago Fernández Vidal la que hará que con el tiempo se conozca y se distinga la cerámica de Rubiá como “de implantación y de origen leonés y jiminiego”, propia de este enclave en el que funcionaron los alfares hasta los años sesenta, con producciones que eran a veces competencia de las que llegaban desde su pueblo de origen y se distribuían en la zona por almacenistas del mismo O Barco de Valdeorras o de A Rúa.

Barro que se convierte en arte