La Maltería, Piquiño Restaurante, El 13/14, La Pampa , Vinum, Café Bar Xanadú y La Querida y son algunas opciones recomendadas
La Ruta do Godello de «O Barco vai de viños» despliega a su paso un mundo de pinchos, con carácter. Todos ellos dignos de probar, cada uno con sus peculiaridades. El de Restaurante Piquiño es uno de los más originales, que merece la pena degustar por su forma original, «una pasta de dientes con cepillo». Otras zonas en las que se pueden degustar los pinchos en esta ruta son: Mencía y Dona Branca
Piquiño Restaurante: «Petisco Piquiño»
Piquiño Restaurante tiene un pincho muy especial. Se llama «Petisco Piquiño». Tiene la forma de un tubo de pasta de dientes con una crema o cremoso de pulpo. Además, incorpora unos hojaldres, modo de cepillo de dientes, para ir mezclándolos con el tubo. Y de ahí a la boca.
Marcos, propietario del restaurante, explica que es un pincho muy laborioso. Además, gestar esta idea tuvo sus imprevistos : «el pedido de los tubos llegó en el último instante», a unas horas del inicio de este evento gastronómico. Al mismo tiempo, detalla que «es complicado preparar 300 pinchos en 3 horas».
Pero el resultado del pincho ha merecido la pena, tanto en sabor como en apariencia. Y es que este establecimiento se caracteriza por buscar la novedad. «Son 20 kilos de pulpo triturado y el sabor está ahí», cuenta Marcos. A la hora de servirlo, hay que trabajar pincho a pincho la correspondiente presentación, una tarea personalizada ejecutada con suma paciencia y dedicación.
El Restaurante Piquiño, en el Paseo de O Malecón, es uno de los participantes en la Festa do Botelo de O Barco del fin de semana del 18 y 19 de enero. En este caso, habrá sopa de cocido, botelo, chorizo, patatas y postre casero, acompañado de buen vino. El precio es de 25 euros. Todavía hay plazas y las reservas se pueden formalizar en 988 68 23 49.
«La Patatona», en el 13/14
«la Patatona» del 13/14, situado en el Paseo de O Malecón, es un pincho sugerente, según Mónica Moldes. Detalla que es una patata asada entera con zorza, que adereza con sumo mimo su madre, y queso de Arzúa. En este establecimiento, «somos muy salados», dice con una amplia sonrisa.
El horario para degustarlo en el 13/14, que tiene nueva gerencia desde el pasado mes de septiembre, es de 12,30 del mediodía a 14,30 y de 19,30 a 22,30 de la noche —cierra los lunes por descanso—. La acogida ha sido muy buena por los clientes y «tenemos un gran equipo, desde las personas que compran los limones a toda pastilla, a los que están detrás de la barra».
Además, detalla que los barquenses son de buen comer. En este sentido, «no damos pinchos, damos pinchazos», dice Mónica Moldes. El 13/14 abre desde las 10,00 horas, hasta la noche; la cocina ya se queda pequeña y, aún cuando no sólo hacen pinchos, en el futuro no descarta nuevas iniciativas.
Cóctel de Camarón, el Vinum
El «Cóctel de Camarón» de Vinum, situado en el paseo de O Malecón, se puede degustar desde las 19,00 horas hasta agotar existencias. Es un pincho «muy original», valora Conchi López, la cocinera de este cóctel. Sus ingredientes son: palitos de calamar, lechuga, arroz, atún, rape, camarón, una salsa rosa especiada, brandy y mahonesa. Se sirve a temperatura ambiente.
«Es un pincho muy digestivo para salir de la época de Navidad pues no lleva verduras y carne. Está hecho con mucho amor y cariño», expone la cocinera.
Cova Dos Santos González, gerente de Vinum, confía en que hará las delicias del paladar e invita a probar este cóctel.
«Petisco Maltería», en La Maltería
La Maltería no se queda atrás y presenta su «Petisco Maltería». Encina Villar López ha elaborado este pincho, que consiste en un croquetón de botelo acompañado por crema de cachelos en aceite. Es una receta pensada para todos, debido a la aceptación que tienen las croquetas, e inspirada en el botelo.
El citado establecimiento ya es un referente en el apartado gastronómico con su popular tortilla, que también hace por encargo; tostadas de jamón, queso, miel, tomate y aceite, además de los desayunos, dulces y salados.
«Molete de cascallos», en La Pampa
Por su parte, La Pampa, situada en la Praza de José Otero, pone a disposición del paladar su «Mollete de cascallos», a partir de las 19,00 horas. Es un picadillo de jamón, chorizo y lomo, según el gerente, Álex Prieto, que lo califica de «Sanferminesco» puesto que lo toman como desayuno los participantes en los San Fermines. El verdadero nombre, como aclara Alex, es Mollete de escombro a quien no le gusta nada el nombre traducido al gallego. «Me inspiré en Pamplona porque allí se sirve y me gustó mucho», dice. Es caliente.
Este establecimiento lleva abierto desde el año 1992 y reúne a personas de todas las edades y es todo un clásico en O Barco en desayunos y aperitivos —patatas, aceitunas, chorizo, anchoas o jamón», estos últimos siempre «con la calidad por delante», indica Álex Prieto. Con cada bebida, siempre se sirven pinchos, cuya peculiaridad es que han sido alabados en reiteradas ocasiones por los clientes.
Café Bar Xanadú
El Café Bar Xanadú oferta dos pinchos: «Faceiras en reducción de viño mencía, cogomelos e boliños de pataca ou Bacallau con pementos, cebola e pataca fritida». Patricia, responsable de este establecimiento, cuenta que, en realidad, ha realizado dos pinchos, uno de bacalao, imitando la cultura gastronómica de Portugal, y otro de carne de cerdo.
«Tengo raíces portuguesas e intenté hacer el bacalao como lo hacían mías tías y abuelas, frito, con pimientos en la cazuela y azafrán.
En cuanto a la «carrillera de cerdo, con bolitas de patatas y champiñones» expone que busca simbolizar la pizarra e incluso la pirita de la misma, expresados en el color del pincho.
Patricia relata que Xanadú tiene nueva gerencia desde el 19 de octubre. Uno de sus sellos de identidad son los pinchos, gratuitos con la correspondiente consumición. Los viernes hay precio especial con cañas a 1,20.
Invita a conocer el nuevo Xanadú y a probar sus deliciosos pinchos.
Si desea escuchar la entrevista a Patrica de Xanadú pinche en el siguiente enlace:
La Querida: «O queridiño»
El Gastrobar La Querida brinda un pincho «O Queridiño», pensado para todo tipo de público, principalmente, personas vegetarianas y personas con alergia al gluten. Diego explica que realizó una base de masa, pisto y un crujiente de jamón sobre un huevo de codorniz.
En este establecimiento se puede degustar tapas, disfrutar de platos diarios y una carta cuya especialidad son las «tostas». Realiza un plato único y abundante, cada día, que es ideal para las personas que «salen tarde de trabajar». Su particularidad es la variedad, tanto en carnes como pescados.