
Una infraestructura pensada para almacenar energía limpia, adaptarse a los picos de consumo y generar oportunidades en el interior de Galicia. Así se perfila Conso II, la central hidroeléctrica reversible que Iberdrola proyecta en Vilariño de Conso y cuyo desarrollo fue analizado este lunes por la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, en un encuentro con el delegado de Iberdrola en Galicia, Francisco Silva.
A la reunión, celebrada en Santiago de Compostela, asistieron también los alcaldes de Vilariño de Conso, Melisa Macía, y de Viana do Bolo, Andrés Montesinos. El objetivo fue revisar la situación actual del proyecto tras la emisión del informe de impacto ambiental favorable por parte de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade, un trámite necesario para la apertura de una galería de investigación geológica. Este paso no supone aún el inicio de las obras, pero permite estudiar el terreno sobre el que se asentaría la futura instalación.
Una conexión subterránea entre embalses
El diseño planteado contempla un sistema reversible entre los embalses de Cenza y O Bao, conectados por un circuito subterráneo. El funcionamiento permitirá generar electricidad durante los momentos de mayor demanda y, cuando esta disminuya, bombear el agua desde el embalse inferior al superior, garantizando así su reutilización. Este tipo de instalaciones facilitan el almacenamiento de energía renovable y ayudan a estabilizar la red eléctrica.
Más allá de la dimensión técnica, la obra se enmarca en una estrategia de desarrollo sostenible que busca conjugar innovación, eficiencia energética y oportunidades para el territorio. Durante la reunión, Ángeles Vázquez subrayó que «é unha aposta por un desenvolvemento sostible que respecte o medio ambiente e que permita á Comunidade avanzar cara á descarbonización e á neutralidade climática».
Aunque la iniciativa aún debe obtener las licencias, permisos e informes necesarios para continuar, la Xunta considera que este tipo de proyectos representan una oportunidad para modernizar el modelo energético de Galicia, con especial atención a las zonas de montaña que pueden convertirse en parte activa de la transición ecológica.