Proteger y poner en valor las covas como elemento del singular patrimonio etnográfico de Valdeorras, y en concreto de Vilamartín de Valdeorras es el objetivo que se ha marcado el concello. Razón por la cual el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro ha mantenido una reunión con el subdirector xeral de Patrimonio de Galicia a quien le ha propuesto realizar un Plan Especial para proteger y dar otros usos a estas construcciones.
“No se trata de hacer cualquier cosa”, ha explicado Álvarez Barreiro quien ha recordado que más de siete centenares de estas construcciones pueblan el territorio de Vilamartín “no se les está dando uso y es impresionante este patrimonio” por eso el Plan Especial tratará de ponerlo en valor y evitar que se pierdan dando permiso para que tengan otro uso “estamos en contacto con queserías pero también con servicios de restauración o para plantar champiñones”, puntualizó.
Es solo un primer boceto de lo que será este plan con el que dar realce a estas construcciones en las que se realizaba el vino que sigue siendo una de las principales empresas de la comarca.
Bañadoiro
Por otra parte, el primer edil también ha anunciado que en el plazo de un mes se podrá comenzar a usar la pista de pádel de la zona de O Bañadoiro, tras recibir una subvención de un 50.000 euros, por parte de la Xunta, para su construcción.
Estos trabajos forman solo la primera parte de esta zona donde el equipo de gobierno también espera construir una pista americana. De esta primera fase también forma parte la construcción de nuevo campo de fútbol para el que Barreiro no se atreve a dar una fecha de su puesta en marcha. “Hemos tenido problemas con el césped. Primero no podíamos sembrarlo por las altas temperaturas y después por las lluvias”, ha reconocido. Para el material urbano del mismo, el concello ha recibido una ayuda económica de la administración autonómica, “pero no es suficiente. La perimetración y las redes deberán correr por nuestra cuenta”, señaló el regidor.
