La comarca ha perdido más de 300 habitantes en el último año
Lo advertía el Eixo Atlántico hace unos días, Galicia se enfrenta a una amenaza y a un reto: el crecimiento demográfico. La comunidad gallega ha sufrido en el último lustro una sangría demográfica que ha llevado a la comunidad a sus peores cifras en 17 años, con menos de 2,7 millones de habitantes.
Prueba de ello es la comarca de Valdeorras así como A Pobra de Trives, en solo doce meses se han perdido 326 habitantes. Y es que, según los datos del padrón municipal a 1 de enero de 2020, en los concellos de O Barco, Rubiá, Carballeda de Valdeorras, Vilamartín, A Rúa, Petín, Larouco, Manzaneda, O Bolo, A Veiga y A Pobra de Trives, habitan un total de 28.437 personas frente a las 28.763 que lo hacían el 1 de enero de 2018.
Mayor presencia femenina
El único municipio en el que aumenta la población es en Vilamartín de Valdeorras que en 2018 contaba con 1746 vecinos y ahora con 1790, de los cuales 914 son mujeres. De hecho, este es un dato que se da en toda la comarca, el número de mujeres es mayor. En total son 14.455 féminas las que viven en los citados concellos según el Instituto Nacional de Estadística.
El municipio mayor y que, como consecuencia, es el que mayor población pierde es O Barco que pasa de 13.395 habitantes a 13.463 pero el segundo mayor es A Rúa con 4314 habitantes. No es el segundo que más población pierde, ni siquiera el tercero, ese puesto se lo lleva Rubiá que paso de 1448 habitantes a 1393, seguido por Trives que de 2118 vecinos ahora cuenta con 2067.
El que menos habitantes pierde tampoco es el más pequeño (Larouco con 429). A Veiga ha perdido solo 15 habitantes pasando de 904 a 889.
Eixo Atlántico
En esta línea se expresa el Eixo Atlántico. Su presidente y alcalde de O Barco, Alfredo García, recalcó que este documento que refleja una Galicia con una población estancada en donde los mayores de 65 años cada vez tienen más peso y donde los concellos del Eixo Atlántico son una de las pocas notas positivas al haber logrado estos "mantener el crecimiento" gracias en gran medida a la inmigración- no ofrece "soluciones", sino que es el primero de una serie de informes que más adelante intentarán atajar estos problemas.
"Este documento significa una radiografía de la situación real para poder empezar a hacer propuestas que intentarán revertir los problemas", afirmó García, que subrayó que tanto el Eixo como las administraciones implicadas "necesitaban un documento así", que "contrastase" las diferencias "entre el Mediterráneo y el Atlántico que ya conocíamos".
Para el presidente del Eixo la clave en este aspecto es apostar por la dinamización económica del rural, algo que se consigue "dotándolo de infraestructuras y recursos" y "prestando más atención a la financiación de los concellos". "Para que la gente se quede en el rural tiene que haber trabajo para ella y para sus hijos", razonó García, que valoró que con la crisis demográfica "ya no está en juego el futuro de nuestros hijos, sino de nuestros nietos".