Este año la pequeña aldea de O Mazo ha sorprendido a sus habitantes y visitantes con un considerable aumento de la decoración navideña. Con tan solo 12 vecinos, este encantador pueblo ha decidido darle un toque especial a las celebraciones, centrándose especialmente en la iluminación que adorna los árboles junto al río y el puente que lo cruza.

La organización y el esfuerzo de esta iniciativa ha estado a cargo de la Asociación vecinal ValdoMazo, liderada por su presidente, Santi. Gracias a la colaboración de los vecinos, O Mazo se ha transformado en un lugar mágico. Al entrar al pueblo, los visitantes son recibidos por la entrañable figura de Papá y Mamá Noel, que están sentados bajo un árbol resplandeciente, dando la bienvenida y marcando el inicio de una experiencia única.

La decoración no solo embellece el entorno, sino que también crea un ambiente de alegría entre los habitantes que se han sumado a la celebración con entusiasmo. La iluminación, que brilla con intensidad todas las noches, invita a todos a recorrer sus calles y a disfrutar de estas fechas con un enorme espíritu navideño.