Viana do Bolo ha despedido a Luis Fernández Olivares tras seis años ejerciendo como párroco en más de 40 aldeas. Eso sí, no es un adiós, «es un hasta pronto, porque seguimos unidos al formar parte de la misma iglesia diocesana». Además, Luis es profesor en el colegio Pablo VI de A Rúa y desde 2021, delegado de Juventud de la diócesis, labores que sí seguirá desarrollando en esta nueva etapa.
Fernández Olivares ha sido destinado por el obispo de Astorga, Jesús Fernández como rector del Seminario Menor y vicerrector del Seminario Mayor de la diócesis. «Es un lugar al que también tengo mucho cariño, porque desde los 12 años estuve allí hasta los 25 que me ordenaron, entonces es como mi casa». Afronta este nueva etapa con «mucha ilusión, pero también con responsabilidad y cierto vértigo, por lo que supone».
Eso sí, sin duda lo más negativo es despedirse de sus vecinos, «esos lazos humanos, amistades que uno deja y aunque se mantengan para siempre, se van a distanciar».
Su despedida de Viana ha sido por todo lo alto, con una cena organizada por el Párroco Don Ignacio, «que me acogió maravillosamente cuando llegué y me ayudó a adaptarme a la zona». Sus feligreses no han querido perder la oportunidad de compartir este buen rato con Luis Fernández. «Es una muestra de cariño y de que las cosas están bien hechas. Ha habido etapas de todo, porque seguro que he podido fallar, y si me he equivocado pido perdón, pero siempre lo he hecho todo con el mayor cariño».
Luis Fernández Olivares ha sido párroco durante esta etapa en las iglesias de A Ermida, Bouza, Caldesiños,Dradelo, Covelo, Fornelos de Cova, Froxáis, Hedroso de Viana, Louzaregos, Mourisca, Mosexos, O Castro de Viana, Paradela de Rubiais, Penouta, Pinza, Pixeiros, Pontón, Pradocabalos, Punxeiro, Quintela de Hedroso, Quintela de Humoso, Quintela de Vila, Ramilo, San Cibrao, Rubiais, San Mamede de Viana, San Martiño de Viana, San Román, Santo Agostiño, Seoane de Abaixo, Seoane de Arriba, Seber y Castiñeira, Solbeira, Tabazoa de Umoso, Tabazoa de Hedroso, Umoso, Vilar de Goia, Vilardemilo y Vilaseco da Serra, entre otros.
Ahora comienza una nueva etapa aunque deja una parte de su corazón en Viana y Valdeorras.
