sábado. 20.04.2024
Mayte Perez, promota del viaje, se abraza emocionada con Maria, refugiada que se quedará en San Clodio (1)
Mayte Pérez se abraza emocionada a María, refugiada que se quedará en San Clodio (1)

Ya han pasado dos días desde su regreso, pero Miguel Ángel Garrido no puede evitar emocionarse al recordar el viaje que impulsó junto a su mujer, Mayte Pérez, y que les llevó con otros cuatro vecinos a la frontera entre Polonia y Ucrania para transportar unos 2.500 kilos de ayuda y regresar a España con siete personas que huyen de la guerra. En esta entrevista para Somos Comarca recuerda los momentos más duros y agradece el apoyo de los vecinos. «No fuimos solo seis personas, viajamos toda la comarca y sin la ayuda de todos no hubiésemos podido ir», dice.

P: Ha sido un viaje muy complicado y largo, ¿Cómo estáis los miembros de la expedición?

R: Estamos bien, pero ahora se notan algo más los efectos del cansancio. No sé si es tanto físico como psicológico, porque creo que la carga emocional es lo que más nos ha afectado. Estamos contentos por haber podido traer hasta aquí a los siete refugiados y poder proporcionarles un futuro a corto o medio plazo mejor que el que les esperaba en Ucrania.

Recibimiento en el puente nuevo entre Quiroga y San Clodio (1)
Recibimiento en el puente nuevo entre Quiroga y San Clodio 

P: ¿Qué ha sido lo más duro que os habéis encontrado?

Lo peor han sido las imágenes de la gente en Medyka, una localidad en la frontera entre Polonia y Ucrania. No me atreví a dar los 20 pasos que me separaban de la zona fronteriza y ver a toda la gente, porque sabía que no podíamos traerlos a todos. Por contrapartida, allí fue donde recogimos a la sobrina de Irina Fesiuk (una ucraniana que regenta desde hace años un bar en Quiroga) y eso lo recompensó un poco.

P: La capital polaca, Varsovia, también está recibiendo gran cantidad de refugiados. ¿Cómo está la situación allí?

R: Estuvimos en dos ocasiones. Se me cayó el mundo al llegar y ver a tanta gente en la estación de tren. Era muy de noche, nevaba muchísimo y todo el mundo estaba sin mascarillas, con miedo, con horror…

P: ¿Por qué tuvisteis que volver?

R: Para recoger a una madre y sus dos hijos. Tras descargar todo el material nos llamaron para ir a por ellos. Estábamos esperando a otras cuatro personas y ya no teníamos más espacio, pero la gente que está coordinando esto nos dijo que esas personas aún no habían podido cruzar la frontera y que ya habían encontrado quien los transportase, pero que esa familia en Varsovia necesitaba ayuda urgente.

Regresamos desde el sur y, gracias a unos voluntarios que ejercieron de traductores, conseguimos localizarlos. Al subir a la autocaravana nos preguntaron a dónde iban y después se nos estropeó el coche. Eran las cinco de la madrugada y pensé que iban a entrar en cólera, pero aguantaron estoicamente.

Algunos miembros de la expedicion, junto a varios de los refugiados
Algunos miembros de la expedición, junto a varios de los refugiados

P: Entre Varsovia y la frontera recogisteis a nueve refugiados, de los que siete vinieron a España.

R: Sí, transportamos dos hasta Francia y el resto hasta Quiroga y Ribas de Sil. Incluso estuvimos a punto de hacer alguna locura: cerca de la frontera con Eslovaquia había una familia de refugiados, pero, a pesar de barajar muchas posibilidades, no teníamos sitio. Fue uno de los momentos más duros, junto a lo que vemos cada día en televisión, toda la gente que aún está allí.

P: No conocíais a ninguno de los refugiados que trajisteis, ¿Cómo fue el momento en el que suben a la caravana con vosotros?

También fue impactante, porque es gente que no nos conoce de nada depositando su vida en unos extraños. Supongo que se preguntarían quiénes éramos, a dónde les llevábamos, qué íbamos a hacer con ellos…

Recibimiento en el puente nuevo entre Quiroga y San Clodio (2)
Recibimiento en el puente nuevo entre Quiroga y San Clodio 

P: Otra de las situaciones que os emocionó fue el recibimiento de los vecinos entre Quiroga en San Clodio, con paraguas con los colores de la bandera de Ucrania.

R: ¡Fue toda una sorpresa! Nos emocionamos y aplaudimos, pero lo más emotivo fue ver a mi hija llorando. Paré la caravana y nos abrazamos, fue inevitable. Fue de los mejores momentos de esta experiencia, junto con la recompensa de ver que los refugiados tienen un domicilio donde vivir. Estoy convencido que la comarca les recibirá con los brazos abiertos.

P: Supongo que, tras un viaje tan largo y tantas emociones, os tomareis unos días de descanso.

R: Yo ya he empezado a trabajar. Es lo que tiene el tanatorio, que no tiene horarios y no me queda más remedio (ríe). Ahora toca seguir desconectando del viaje, pero no del problema. Mi cabeza ya está trabajando en Ucrania y pensando en la posibilidad de hacer alguna otra labor allí.

ONDA CERO_ Garrido tras llegar del viaje a Ucrania 12 03 2021 (3)
Entrevista a Garrido tras llegar del viaje a Ucrania


Si quieres escuchar la entrevista que Carlos Julio González le ha realizado a Miguel Garrido, lo puedes hacer en el siguiente enlace:

Miguel Garrido: «A Ucrania no fuimos solo seis personas, viajamos toda la comarca»